Wuhan, China.- Hace poco más de 3 años, el mundo se detuvo, después de que los medios de comunicación confirmaran la presencia de una extraña gripe en Wuhan, China, la cual más tarde obtuvo el nombre provisional del nuevo coronavirus y finalmente se le bautizó como Covid-19. Dicho virus terminó con la vida de más de 6 millones de personas alrededor de todo el mundo que, prácticamente, todos los países se contagiaron de esta cepa.
Inicialmente, la Organización Mundial de la Salud, así como diversos gobiernos estaban enfocados en encontrar una vacuna que disminuyera los riesgos de contagio y posibilidad de muerte, pero con el pasar de los años, el discurso comenzó a enfocarse en cómo fue que la pandemia inició, por lo que la OMS envió a un equipo de científicos a China para obtener los primeros informes de la enfermedad, pero el gigante dormido se negó a entregarlos con el pretexto de que estarían trasgrediendo la privacidad de los primeros infectados.
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Alrededor de todo este tiempo, Estados Unidos ha acusado abiertamente a China de ser el creador de la infección, argumentado que el virus habría escapado del Instituto de Virología de Wuhan, la primera ciudad que presentó casos de esta enfermedad, sin embargo, el gobierno de Xi Jinping argumentó que la enfermedad habría saltado de un animal (un murciélago) a una persona y culpó al país gobernado por Joe Biden de politizar todo el asunto.
Recientemente, el medio Sunday Times publicó una investigación realizada por un grupo de activistas que estuvieron indagando todo lo relacionado con el origen de la enfermedad durante estos 3 años. De acuerdo con sus resultados, el Gobierno de Beijing, habría estado experimentando con los coronavirus más letales con la finalidad de crear un arma biológica, esto habría sucedido antes de que la pandemia se desatara.
Según lo dicho en el Sunday, la investigación, realizada por científicos estadounidenses, habría demorado cerca de 36 meses, porque la se trataba de una operación encubierta del ejército chino, por lo que tuvieron que interceptar diversos correos electrónicos, artículos científicos y memorandos, así como también estuvieron persiguiendo diversos tipos de fuentes con las que pudieron armar sus indagatorias.
Dicha investigación concluye que el Instituto de Virología de Wuhan, en China, habría sido la cuna del SARS-CoV-2, aunque esta información pertenece únicamente al trabajo de los mencionados científicos, quienes declararon que el proyecto del Covid-19 se trataba de una especie de "secreto militar" relacionado con la "búsqueda de armas biológicas virológicas", así como de vacunas. Según datos del país gobernado por Joe Biden, este programa tenía la finalidad de hacer el virus aún más mortífero.
Los biólogos capacitados entre sus 30 y 40 años, involucrados en el turbio programa comenzaron a enfermarse gravemente (...) Creían que era poco probable que se tratara de influenza.
Fuentes: Tribuna