Honolulu, Estados Unidos.- El volcán Kilauea, uno de los más activos del mundo y el segundo más grande de Hawái, volvió a entrar en erupción este miércoles 7 de junio, luego de una breve pausa. El Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) activó una alerta roja para la aviación y los civiles en toda la zona por las posibles repercusiones que este fenómeno natural puede dejar en los próximos días.
La erupción volcánica comenzó durante la madrugada, cerca de las 4:45 (hora local), en el cráter de Halemaumau, situado dentro del Parque Nacional de Volcanes de Hawái. El instituto examina su evolución, teniendo en cuenta que estas primeras fases son "dinámicas", aunque ya se han detectado los primeros flujos de lava. En marzo pasado, las autoridades previeron que el volcán volvería a erupcionar en los siguientes meses.
En ese entonces, el USGS dijo que se había detectado un enjambre sísmico poco profundo debajo de la cumbre del Kilauea y que eso indicaba que la reanudación de la actividad eruptiva en la cumbre era "probablemente inminente". En diciembre pasado, durante aproximadamente 2 semanas el volcán más grande de Hawái, Mauna Loa, también estuvo en erupción en la Isla Grande de Hawái.
Según reportes de la misma USGS, de momento la lava se limita únicamente al cráter del volcán Kilauea. Sus explociones ha dejado imágenes impresionantes grabadas en video, mismas que circulan en redes sociales. De la misma manera, gracias a una trasmisión en vivo a través de Youtube, las personas pueden seguir este peligroso evento natural, desde el momento exacto del inicio de la erupción del cráter.
Cabe recordar que el Kilauea entró en erupción en septiembre de 2021 y las imágenes tomadas por una cámara mostraron fuentes de lava que cubrían la superficie del cráter y arrojaban nubes de gases volcánicos. En la misma zona se formó anteriormente un gran lago de lava en varias ocasiones. Dicha erupción se produjo en una zona en la que no hay viviendas y está completamente contenida en el Parque Nacional de los Volcanes.
Asimismo, el Kilauea registró otra gran erupción en 2018 que destruyó más de 700 domicilios y desplazó a miles de personas. Hasta entonces, el volcán llevaba décadas de una erupción lenta, en su mayoría lejos de zonas residenciales densamente pobladas. Durante 4 meses de ese año, el Kilauea arrojó suficiente lava para llenar 320 mil piscinas olímpicas, enterrando un área de más de la mitad del tamaño de Manhattan en hasta 24 metros de lava ahora endurecida.
La roca fundida redujo puntos de referencia, calles y vecindarios a un vasto campo de rocas y fragmentos volcánicos. Antes de la gran erupción de 2018, el Kilauea había estado en erupción desde 1983 y corrientes de lava ocasionalmente cubrían granjas y hogares rurales. Durante ese tiempo, la lava a veces llegaba al océano, provocando interacciones drásticas con el agua.
Fuente: Tribuna