Texas, Estados Unidos.- El gobrnador Greg Abbott ha ganado otra victoria en el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito para mantener la barrera de boyas flotantes en río Bravo. En diciembre, el tribunal falló en contra de Abbott en una orden que lo habría obligado a mover la barrera del río. Pero el miércoles, el tribunal accedió a la solicitud de Abbott de una reescueción del caso con todo el Quinto Circuito en lugar del panel de tres jueces que hizo la llamada inicial.
La decisión le da el poder a Abbott de dejar la la barrera de boyas en el agua al menos hasta mayo, cuando se programe la nueva audiencia. El Departamento de Justicia inicialmente demandó a Abbott en julio por poner la barrera en el agua sin el permiso previo de los EE. UU.
"Esta barrera flotante representa un riesgo para la navegación, así como para la seguridad pública, en el río representa preocupaciones humanitarias", dijo la Fiscal General Asociada Vanita Gupta en un comunicado anunciando la demanda. "Además, la presencia de la barrera flotante ha provocado protestas diplomáticas por parte de México y corre el riesgo de dañar la política exterior de los Estados Unidos".
En septiembre, un juez de un tribunal federal se unió a la administración de Joe Biden sobre un fallo inicial que ordenó a Abbott que eliminara las barreras temporalmente mientras se debatía el caso. Pero Abbott apeló inmediatamente la decisión, diciendo que el juez del tribunal inferior se equivocó al llamar al río Bravo un río navegable. En esa apelación, insistió en que la Ley de Ríos y Puertos no se aplicaba porque Texas estaba tratando de defender sus fronteras.
El panel de tres jueces del Quinto Circuito rechazó inicialmente la apelación de Abbott, pero el miércoles concedió su solicitud. Abbott ha dicho que está utilizando la cadena de boyas giratorias de mil pies como una de las muchas herramientas para hacer frente a un aumento en los cruces fronterizos cerca de Eagle Pass. El republicano dijo que sus planes iniciales eran tener más barreras que se puedan reposicionar.
Las boyas tienen cada una 4 pies de diámetro y giran cuando se tocan, lo que impide que la gente se suba por encima de ellas. Las boyas también tienen redes debajo de la superficie para evitar que la gente pase por debajo de ellas. Los críticos dicen que las boyas representan un peligro para los migrantes que cruzan el Río Grande.
Abbott ha hecho que las boyas sean parte de su iniciativa de Operación Lone Star, que ha incluido el aumento de la guardia nacional y los policías estatales a la frontera, además de desplegar alambre y el envío de migrantes fuera del estado a ciudades del norte dirigidas por alcaldes demócratas.
Fuente: Tribuna