Corea del Sur.- Una demostración de fuerza conjunta entre Estados Unidos, Corea del Sur y Japón ha tenido lugar en aguas al sur de la isla surcoreana de Jeju. Los ejercicios navales, que involucraron al portaaviones estadounidense Carl Vinson y nueve buques de guerra, buscan fortalecer la capacidad de disuasión y respuesta frente a las amenazas de Corea del Norte.
Este despliegue militar se lleva a cabo un día después de que Corea del Norte anunciara su histórica decisión de no buscar la unificación pacífica con Corea del Sur. El líder norcoreano, Kim Jong Un, ha elevado la tensión regional con recientes pruebas armamentísticas, incluyendo el lanzamiento de un nuevo misil de rango intermedio con ojiva hipersónica.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur destacó la participación de destructores Aegis surcoreanos y japoneses en las maniobras, subrayando la importancia de mejorar la capacidad de respuesta ante las amenazas nucleares, de misiles y submarinas provenientes de Corea del Norte. Además, se busca prevenir el transporte marítimo ilícito de armas de destrucción masiva.
El ejercicio militar concluyó mientras altos diplomáticos de las tres naciones se reúnen en Seúl para abordar el creciente enfrentamiento con Pyongyang. El enviado nuclear surcoreano, Kim Gunn, se encuentra con su homólogo japonés Namazu Hiroyuki, anticipando la cumbre trilateral que incluirá al representante especial adjunto estadounidense para Corea del Norte, Jung Pak.
Las tensiones en la península han alcanzado niveles sin precedentes, con la reciente declaración de Kim Jong Un sobre la renuncia al compromiso hacia la reunificación pacífica con Corea del Sur. Esta decisión, sumada a las pruebas balísticas provocadoras, ha generado preocupación regional y llevado a las naciones aliadas a coordinar su respuesta.
En medio de este contexto, las autoridades no han especificado si las maniobras también responden a la inquietud sobre un posible envío de armas norcoreanas a Rusia para su participación en el conflicto en Ucrania. La cumbre trilateral busca unificar posturas y estrategias para hacer frente a los desafíos planteados por el régimen de Pyongyang.
El primer ministro de Tailandia, Srettha Thavisin, expresó sus condolencias a las familias de las personas fallecidas y aseguró que están en marcha las indagatorias para determinar qué fue lo que sucedió en la fábrica de fuegos artificiales para que quedara destruida.
Fuente: Tribuna