Gandía, España.- Las rupturas amorosas no siempre se tratan de un tema fácil, ya que si bien, hay quienes toman la situación de la manera más diplomática posible y cierran su relación con buenos términos, también hay otras personas que no lo toman nada bien, al grado en el que atentan en contra de la vida de a quien consideraron su media naranja. Un ejemplo de ello ocurrió el pasado mes de diciembre en la provincia de Valencia, España.
De acuerdo con algunos informes, todo ocurrió en la comunidad de Gandía, junto al mar Mediterráneo, sitio que regularmente es considerado como un lugar lleno de tranquilidad, por lo que, cuando trascendió la noticia de que una mujer había intentado arrancarle el aparato reproductor a su expareja, cuando éste le interpuso una orden de restricción, conmocionó por completo a la localidad, al grado en el que se convirtió en un caso viral.
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Según información de la prensa local, el hombre y la mujer tenían tiempo de haber terminado e incluso, el masculino llegó a denunciar en otras ocasiones a su expareja por su comportamiento violento, el cual se le habría detonado debido a su alcoholismo y drogadicción. Es bajo este contexto que las autoridades procedieron a levantar una orden de restricción en contra de la fémina, misma que fue ignorada por la agresora.
Reportes indican que la acusada se habría presentado a fuera de la casa del hombre en varias ocasiones, esto con la finalidad de que él la perdonara, aunque se desconoce si ella querría regresar con él o únicamente deseaba que le revocaran la orden de alejamiento. Sin importar cómo se dio el caso, la mujer estalló en agresiones físicas en contra de su expareja, por lo que el individuo intentó protegerse, pero en determinado momento dejó expuestos sus genitales.
Momentos más tarde, el hombre llegó a urgencias en el Hospital Francesc de Borja de Gandía, donde determinaron que si bien, no logró arrancarle nada, sí ejerció la fuerza suficiente como para provocar un desgarre sin precedentes, por lo que tuvieron que ponerle ocho puntos en la zona del escroto. Si bien, la Policía Nacional está encargada de llevar el caso, el masculino, cuyo nombre está bajo el anonimato, descartó proceder legalmente, puesto aseguró que, pese a todo, no quería enviar a su exnovia a prisión.
Fuentes: Tribuna