Amazonas, Brasil.- El pasado mes de diciembre, Julieta Hernández se despidió de sus seres queridos, ¿por qué? Había planeado cerrar el 2023 de la manera más aventurera posible, por lo que planeó recorrer en bicicleta el Amazonas. Su viaje concluiría en las vísperas de Año Nuevo con su arribo a Puerto Ordaz, donde su familia la estaría esperando para pasar juntos las fiestas decembrinas, pero esto no ocurrió.
El día 22 de diciembre comenzó una pesadilla para la familia de la artista, puesto desde aquel día no recibieron noticia de ella, apenas 24 horas después, Julieta fue reportada como desaparecida. Lamentablemente, la búsqueda concluyó durante la jornada del pasado sábado, 6 de enero, día en el que se registró el hallazgo del cuerpo de una mujer; se trataba de Hernández, quien fue localizada con notables signos de violencia.
Según algunos informes, el cuerpo de Julieta fue localizado por un trabajador que se disponía a realizar labores de limpieza a las orillas de un río en el Amazonas. Los reportes indican que Hernández fue envuelta con una alfombra, luego de ello fue enterrada a poca profundidad y cubierta con ramas y hojas de árboles. Al costado de su improvisada tumba se encontraba su bicicleta, la cual estaba “completamente destrozada”.
De acuerdo con los primeros reportes brindados por el comisario Valdinei Silva, el cuerpo de Hernández tenía visibles huellas de violencia, así como también se estimaba que la víctima habría muerto por asfixia. Los primeros detenidos por el fallecimiento de Hernández fueron un hombre y una mujer, debido a que ellos son los dueños de la casa en la que Julieta se hospedaba; sin embargo, las investigaciones continúan abiertas.
Cabe señalar que Julieta era miembro del colectivo feminista Circo di Sóladies y se trata de una campaña de teatro que se dedicaba a viajar por distintos países de Latinoamérica. La organización emitió un mensaje de condolencias por la muerte de su compañera: “Seguimos soñando con un mundo en el que las mujeres puedan caminar sin miedo; los niños sean libres de jugar y las payasas solo se quiten sus narices para descansar.”
Fuentes: Tribuna