Ecuador.- La fuga de Adolfo Macías, alias Fito, líder de la banda de narcotraficantes Los Choneros, ha sumido a Ecuador en una crisis de violencia y secuestros. En medio del estado de excepción decretado por el presidente Daniel Noboa, al menos cuatro policías fueron secuestrados en las ciudades de Machala y Quito.
La situación se desató después de un motín en la cárcel de Guayaquil, donde se encontraba recluido Fito cumpliendo una condena de 34 años por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato. El presidente declaró un estado de excepción por 60 días en todo el país, incluyendo el sistema penitenciario, e implementó un toque de queda de seis horas desde las 23:00 hasta las 05:00.
En Machala, tres policías fueron secuestrados mientras estaban de turno, y otro fue plagiado en Quito por individuos que manejaban un vehículo polarizado y sin placas. Estos eventos alarmantes se suman a la ola de violencia que ha estallado en distintas provincias ecuatorianas, incluyendo explosiones en la provincia de Esmeraldas cerca de la frontera con Colombia.
La búsqueda de Fito es una prioridad para las fuerzas de seguridad, y se ha extendido a nivel nacional. La Fiscalía ha formulado cargos contra dos funcionarios penitenciarios por su presunta participación en la fuga del narcotraficante. La situación se complica aún más con la posibilidad de infiltraciones que habrían permitido a Fito escapar horas antes del operativo de seguridad en la cárcel de Guayaquil.
El presidente Noboa, en un video difundido en Instagram, afirmó que la emergencia declarada permitirá la intervención de las Fuerzas Armadas en el control de las cárceles. Además, anunció la construcción de dos prisiones de máxima seguridad en las provincias de Pastaza y Santa Elena para aislar a los reclusos más peligrosos.
La tensión se refleja en distintos incidentes violentos, como la explosión de un vehículo en el sur de Quito y un artefacto explosivo arrojado cerca de una estación policial en Esmeraldas. Las cifras revelan la gravedad de la situación, con más de 7,800 homicidios y 220 toneladas de droga incautadas en 2023, marcando un nuevo récord en el país.
Desde febrero de 2021, los enfrentamientos entre presos han dejado más de 460 muertos, y los homicidios en las calles han aumentado en casi un 800% entre 2018 y 2023. Ecuador, ubicado estratégicamente entre Colombia y Perú, los mayores productores mundiales de cocaína, se encuentra inmerso en una lucha despiadada por el control del narcotráfico. El presidente Noboa ha reiterado su compromiso de no negociar con terroristas y de restaurar la paz en el país, mientras la población vive momentos de incertidumbre y temor.
Fuente: Tribuna