Nueva York, Estados Unidos.- En la ciudad de Nueva York se asienta una de las peores prisiones. El grado de hostilidad al interior de la cárcel ha conseguido que sea llamada 'el infierno en la Tierra'. En su interior desfilan criminales cuyos nombres son reconocidos a nivel internacional. Entre los reclusos inmersos en las celdas del Centro de Detención Metropolitano (MDC) se encuentra el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, Ismael 'El Mayo' Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, y el rapero Sean 'Diddy' Combs.
El MDC carece de condiciones dignas de vida, escasea el personal y reporta un índice elevado de disputas entre internos. De acuerdo con cifras de la Oficina de Prisiones, mil 218 reos permanecen dentro. Se dice que la estructura repugnante es uno de los motivos por los que algunos jueces deciden no enviar a los prisioneros sentenciados a dicho complejo y prefieren buscar alternativas menos crueles.
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En el inmueble hay una sección conocida como Unidad de Vivienda Especial, ocupada por figuras de alto perfil. Dicho espacio cuenta sólo con un espacio de 1 por 1.5 metros para moverse. Otro de los problemas se debe a la supervisión inadecuada que deriva en riñas violentas (entre junio y julio al menos dos presos fallecieron en consecuencia de estas). Por otra parte, la atención médica es deficiente. Para ejemplificar, el juez Gary J. Brown mencionó un caso en el que un acusado fue apuñalado en distintas partes del cuerpo, pero no recibió auxilio; por el contrario, lo dejaron en su celda durante 25 días.
Andrew Dalack, un abogado de oficio en Brooklyn, afirmó que dicho lugar genera miedo y las precarias circunstancias están lejos de arreglarse ya que hay "poca voluntad política" para hacerlo. Todos estos conflictos se ven acentuados por la presencia de drogas y otros tipos de contrabando.
Al estar encerrado en este lugar, los reos son despojados de su humanidad, según apuntó Dalack. "MDC Brooklyn tiene una forma de doblegar a la gente, y de hacerla sentir menos que humana". De acuerdo con testimonios, las dificultades no son actuales. De hecho, se remontan a varios años atrás.
Fuente: Tribuna Sonora