Paraná, Brasil.- Cuando se habla de actos violentos, es natural que, lo primero que venga a la mente es un adulto cometiéndolos; sin embargo, el lado oscuro de la historia nos ha demostrado que no solo las personas mayores son capaces de cometer actos abominables, sino que un niño también es capaz de hacerlo. Cuando este tipo de cosas sucede, es natural que la gente se sienta conmocionada, porque… ¿qué tipo de pena se puede imponer a un menor que hace algo terrible?
Un ejemplo de este tipo de debate social se registró en días recientes en una comunidad de Brasil, sitio en el que un menor de 9 años se las arregló para ingresar a una veterinaria. Gracias a las cámaras de seguridad del establecimiento se pudo corroborar que el infante masacró a 23 animales que se encontraban en el lugar. Según reportes de la prensa local, el niño pasó cerca de 40 minutos torturando y golpeando a las criaturas que encontró ahí.
Te podría interesar
Los hechos ocurrieron en Paraná, sitio en el que recién habían inaugurado una granja/veterinaria que, aparentemente estaba cerrada en el momento de los hechos, puesto en las grabaciones no se aprecia que ningún encargado intervenga. Es bajo este contexto que se puede apreciar al menor saltar una barda y entrar tranquilamente, en compañía de su perro. Una vez en el interior, el niño comenzó a corretear, golpear, pisar y arrancar las extremidades de los animales.
Momentos después de que terminó el crimen, arribó la dueña de la veterinaria, quien se encontró con la macabra escena, por lo que, de inmediato, llamó por teléfono a la policía para que dieran inicio con las investigaciones. Como se mencionó anteriormente, fue gracias a las cámaras de seguridad que pudieron corroborar que el culpable fue el infante, mismo que fue identificado como uno de los residentes de la comunidad.
ADVERTENCIA: Las siguientes imágenes pueden muy fuertes para algunos miembros de la audiencia; se solicita discresión
Dado a que el criminal era un menor de apenas 9 años, las autoridades no pudieron proceder como sí lo habrían hecho con un adulto. El caso fue remitido al Consejo Tutelar de Paraná y solo se determinó que el niño recibiera asistencia psicológica porque antes de este caso, no había mostrado ningún comportamiento antisocial. Cabe señalar que una gran cantidad de organizaciones en pro de los animales levantaron la voz y no han parado de clamar justicia.
Fuentes: Tribuna