Guillena, España.- Es normal que miles de personas alrededor del mundo, lleguen a su hogar y pongan a cargar su teléfono celular, justo antes de dormir. Esto suele ocurrir así porque mucha gente gusta de sacarle el máximo rendimiento de su dispositivo a lo largo del día y prefieren restablecerlo en la noche porque es cuando no lo utilizan; sin embargo, estos aparatos no son como los seres humanos y no requieren una carga de ocho horas.
Según los expertos, no es recomendable dejar cargando un teléfono durante tanto tiempo, puesto podría dañarse la batería, motivo por el que lo mejor es dejarlo las dos horas recomendadas y, en caso de disponer de un cargador especial, solo deberá dejarse los 30 minutos correspondientes, pero… ¿qué pasa si un dispositivo se queda conectado durante 8 horas? Como se mencionó antes, la vida útil de la pila de disminuye, en el peor, podrías morir junto a tu familia.
Te podría interesar
Puede que suene extremo, pero algo así ocurrió el pasado martes 8 de octubre, en Guillena, España, sitio en el que alguien dejó su teléfono cargando durante toda la noche, sobre un sillón, en la sala de estar. El problema es que el dispositivo se sobrecalentó de tal manera que terminó por explotar. Según información brindada por las autoridades españolas, el fuego se propagó gracias al sofá y rápidamente abarcó toda la primera planta y segunda planta.
Lamentablemente, el domicilio no estaba deshabitado al momento del siniestro, sino que en su interior, habían cuatro personas, un hombre de 54, una mujer de 48 y dos jóvenes de 21 y 16 años respectivamente. Según reportan, para cuando la familia se percató de que su casa estaba en llamas, ya era demasiado tarde y no lograron salir del domicilio. Según informan todos perecieron quemados en el lugar.
De acuerdo con las investigaciones policíacas, el motivo del incendio ocurrió porque el celular se habría sobrecalentado al ser cargado en un sofá, lo que retroalimentaba la temperatura del dispositivo, de hecho la causa de que el incendio se propagara tan rápido fue porque el propio sillón se inmoló y terminó por propagar las llamas a otros objetos de la casa; esto dejó sin oportunidad a la familia de poder escapar.
Fuentes: Tribuna