La Habana, Cuba.- El país cubano atraviesa momentos complicados desde hace semanas, entre escasez de agua, apagones, alimentos echados a perder y daños causados por el efecto de los huracanes Óscar y Rafel. Este fin de semana sufrió un nuevo golpe cuando dos terremotos que estremecieron la zona. El primero fue de 6 grados en la escala de Richter, seguido por una réplica de 6.7. De acuerdo con el informe del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS), el epicentro se localizó a 48 kilómetros al sureste de Pilón, en la provincia de Granma, en el sureste del país.
Además de Granma, las provincias de Santiago de Cuba, Guantánamo y Holguín también resintieron los temblores. En redes sociales circulan fotografías de los daños materiales que dejó el movimiento telúrico. En ellas se observan losas caídas de los techos, grietas en construcciones antiguas, macetas rotas y escombros. Por otra parte, no se reportaron muertes en lo inmediato y tampoco generó ninguna alerta de tsunami.
Te podría interesar
En paralelo, Cuba experimenta una crisis eléctrica que ha desatado malestar entre los habitantes, quienes se organizaron el pasado 9 de noviembre para protestar por la falta de este recurso. En este sentido, la Fiscalía General de la República de Cuba (FGR) informó que varias personas han sido imputadas en las provincias de La Habana, Mayabeque y Ciego de Ávila por manifestarse, aunque no dio una cifra concreta de personas aprehendidas. En un comunicado, se dijo que están acusadas de atentado, desórdenes públicos y daños, y que todas se encuentran en prisión provisional.
Previo a que Cuba se sumiera en obscuridad, el Gobierno subrayó la necesidad de ahorrar electricidad ante la grave escasez de gasolina. Un día más tarde, a mediados de octubre, falló una central termoeléctrica de Matanzas, dejando sin luz a la isla. En respuesta al problema, distintos países han sumado esfuerzos para paliar las consecuencias.
Pemex, por ejemplo, envió 400 mil barriles de petróleo y poco más de 65 mil barriles de diésel. La presidenta, Claudia Sheinbaum, confirmó las exportaciones y aseguró que mantendrá su apoyo al Gobierno cubano “por razones humanitarias”. De la misma manera, el Gobierno ruso envió a Cuba 80 mil toneladas de diésel y equipos por un valor de 62 millones de dólares, según confirmó el viceprimer ruso, Dimitri Chernishenko.
Fuente: Tribuna Sonora