Cataluña, España. - Una operación criminal compleja, liderada por el Cártel de Sinaloa en España, ha sido desmantelada por las autoridades tras meses de investigaciones. La célula, compuesta mayoritariamente por mexicanos, operaba en Cataluña y estaba vinculada al tráfico internacional de metanfetaminas, criptotransacciones para ocultar sus rastros financieros, y actos de extrema violencia, incluyendo secuestros y asesinatos.
El caso salió a la luz el 31 de mayo de 2024, cuando un hombre de 46 años originario de Kosovo viajó desde Italia a Barcelona, supuestamente para cerrar un negocio relacionado con perfumes. Sin embargo, confesó a un familiar que el verdadero propósito de su viaje era negociar con líderes del Cártel de Sinaloa, quienes lo responsabilizaban por la pérdida de un cargamento de metanfetamina líquida enviado desde México.
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Hay que indicar que la droga, impregnada en prendas de ropa, era destinada a un laboratorio clandestino en Cataluña para su extracción. Según reportes de El País, la víctima fue secuestrada tras reunirse con los delincuentes en un restaurante mexicano en Sant Andreu de Llavaneres, administrado por la esposa de Pablo 'L', identificado como el líder de la célula.
Los secuestradores exigieron un rescate de 240 mil euros (más de cinco millones de pesos mexicanos) a la familia de la víctima, ofreciendo una fotografía como prueba de vida. A pesar de que se concretó un pago inicial de 32 mil dólares en criptomonedas para evitar rastreos, la víctima lamentablemente ya había sido asesinada.
Las investigaciones revelaron que el hombre fue ejecutado el mismo día de su secuestro. El 2 de junio, los criminales transportaron su cuerpo en el vehículo que utilizó para llegar a Barcelona y lo abandonaron en una zona boscosa de Botarell, Tarragona. El cadáver fue descubierto el 5 de agosto en estado avanzado de descomposición, mientras que el automóvil fue localizado en un depósito municipal.
El 22 de octubre, un operativo en Barcelona permitió la captura de Pablo ‘L’ y 13 de sus cómplices, incluidos 11 hombres y tres mujeres. Durante las redadas en cinco inmuebles y un restaurante, las autoridades hallaron un laboratorio para extraer metanfetaminas, una gran cantidad de éxtasis, y una plantación de marihuana, confirmando la escala y complejidad de las operaciones delictivas.
La célula criminal utilizaba criptomonedas para realizar transacciones que dificultaran el rastreo de sus operaciones. Esto refleja la evolución del Cártel de Sinaloa, que no solo opera en su bastión de México sino que ha extendido sus redes a Europa, adaptándose a las nuevas tecnologías y diversificando sus actividades ilícitas.
El caso subraya la creciente influencia de los cárteles mexicanos en Europa, donde establecen nexos con actores locales y aprovechan rutas internacionales para el tráfico de drogas. España, debido a su posición estratégica, se ha convertido en un punto clave para estas organizaciones.
La colaboración entre la Policía Nacional de España y los Mozos de Escuadra resultó fundamental para desarticular esta célula del Cártel de Sinaloa. Las investigaciones continúan para determinar si hay más implicados en este caso y rastrear otras posibles actividades delictivas de la organización en Europa.
Este desmantelamiento destaca la necesidad de reforzar la cooperación internacional para enfrentar la expansión de los cárteles mexicanos y sus sofisticadas operaciones criminales en territorio extranjero.
Fuente: Tribuna