Nzérékoré, Guinea-Conakri. - Una estampida durante la final de un partido de fútbol en la ciudad de Nzérékoré, Guinea-Conakri, dejó al menos 56 personas muertas y varias más heridas. Este lamentable hecho ocurrió el domingo, durante un torneo que enfrentaba a los equipos locales de Nzérékoré y Labé, según confirmó este lunes el Gobierno de transición del país en un comunicado transmitido por la radiotelevisión pública RTG.
El caos se desató tras una decisión arbitral que generó el descontento de los aficionados del equipo visitante. “Las manifestaciones de descontento llevaron a los aficionados a arrojar piedras, lo que provocó estampidas mortales”, indicó el Gobierno. La situación escaló rápidamente cuando la Policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a los espectadores que habían invadido el campo.
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Según testigos, miles de personas estaban presentes en el Estadio 3 de Abril de Nzérékoré cuando ocurrieron los enfrentamientos. Algunas víctimas, en su mayoría menores de edad, quedaron atrapadas en el tumulto mientras intentaban escapar del caos. Un funcionario local que pidió no ser identificado describió escenas desgarradoras, con padres buscando desesperadamente a sus hijos entre los escombros y recuperando cuerpos antes de que las autoridades pudieran contabilizarlos.
Por su parte, el presidente de transición, general Mamadi Doumbouya, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y aseguró que el Gobierno está trabajando para atender las consecuencias de la tragedia. Una misión de emergencia encabezada por el primer ministro fue enviada a la región para evaluar la situación, y se ha ordenado la creación de una comisión de investigación para determinar las causas exactas del desastre y asignar responsabilidades.
Desde ayer, el Gobierno está haciendo todo lo posible para dar las primeras respuestas a este trágico evento. Hacemos un llamado a la calma y la serenidad para una mejor gestión de la catástrofe”, declaró Doumbouya.
Según medios locales, el partido formaba parte de un torneo organizado en honor al propio Doumbouya, quien llegó al poder tras un golpe de Estado en septiembre de 2021. La oposición, representada por la Alianza Nacional para el Cambio y la Democracia, responsabilizó a las autoridades de utilizar estos eventos deportivos para fortalecer su apoyo político, lo que, según ellos, viola los acuerdos de transición hacia las elecciones presidenciales prometidas.
El descontento social y las tensiones políticas en Guinea-Conakri se ven exacerbadas por tragedias como esta, que destacan la necesidad de medidas de seguridad más estrictas y de una mejor organización en eventos públicos.
Esta tragedia pone en evidencia los riesgos asociados con la falta de controles en eventos masivos y el uso de la fuerza para contener multitudes. Mientras las familias lloran a las víctimas y los heridos luchan por recuperarse, el Gobierno enfrenta la difícil tarea de esclarecer los hechos y prevenir que situaciones similares vuelvan a ocurrir. La comunidad internacional también observa de cerca, a la espera de soluciones que garanticen la seguridad en el país.
Fuente: Tribuna Sonora