Madagascar.- Madagascar se encuentra en el centro de la atención mundial después de que se diera a conocer que está cerca de aprobar una ley que contempla la castración, ya sea química o quirúrgica, para los violadores de menores. Esta medida ha generado una profunda controversia a nivel internacional, con organizaciones como Amnistía Internacional solicitando la derogación de la iniciativa al considerarla cruel, inhumana y degradante.
Según informes de AFP, la Asamblea Nacional de Madagascar adoptó el texto a principios de febrero, seguido por el Senado en las últimas horas. No obstante, la normativa aún debe ser validada por el Alto Tribunal Constitucional antes de ser promulgada por el presidente, Andry Rajoelina.
El texto propuesto establece la castración quirúrgica para los autores de violaciones cometidas contra niños menores de diez años, mientras que para los violadores de niños de entre diez y 13 años contempla la castración, ya sea química o quirúrgica. En el caso de las violaciones contra menores de entre 13 y 18 años, se prevé la castración química.
Amnistía Internacional ha sido una de las voces más críticas con respecto a esta medida, argumentando que las castraciones constituyen un trato cruel, inhumano y degradante. Además, la organización sostiene que esta medida no resolverá el problema de las violaciones de menores y que es incompatible con las disposiciones constitucionales malgaches contra la tortura y los malos tratos, así como con las normas regionales e internacionales de derechos humanos.
La ministra de Justicia, Landy Mbolatiana Randriamanantenasoa, defendió la soberanía de Madagascar para modificar sus leyes en beneficio del interés general. Sin embargo, se espera que la controversia en torno a esta medida aumente en los próximos días debido a su naturaleza drástica y a las preocupaciones planteadas por distintas organizaciones de derechos humanos.
La propuesta de castración para los violadores de menores en Madagascar plantea interrogantes sobre la efectividad de las medidas punitivas extremas y sus implicaciones éticas y legales. Mientras tanto, el debate continúa en el ámbito internacional, destacando la importancia de encontrar soluciones efectivas para abordar la violencia sexual contra los niños en todo el mundo.
Fuente: Tribuna