Atenas, Grecia.- El jueves pasado, Grecia dio luz verde al matrimonio entre personas del mismo sexo y a la posibilidad de que parejas homosexuales adopten niños, marcando un hito en el ámbito social. Esta significativa reforma fue impulsada por la mayoría conservadora, a pesar de enfrentar una firme resistencia por parte de la Iglesia Ortodoxa. Una vez que la ley entre en vigor, este país, que aún conserva un arraigado modelo de familia tradicional, se sumará a la lista de 36 naciones en todo el mundo que han legalizado estas uniones. Además, se posicionará como el 17º miembro de la Unión Europea en hacerlo y el primer país de la fe cristiana ortodoxa en permitir la adopción por parte de parejas del mismo sexo.
Tras dos jornadas de debate, de los 254 miembros del parlamento unicameral, 176 emitieron votos a favor, 76 en contra y dos optaron por la abstención. La proclamación de los resultados desató una oleada de alegría entre numerosas personas que, portando banderas arcoíris, celebraron enérgicamente frente al edificio del parlamento en el corazón de Atenas.
Para las asociaciones LGBT+ y las parejas del mismo sexo con hijos, la votación de Grecia fue "un momento histórico", mientras que el Primer Ministro derechista Kyriakos Mitsotakis, hablando antes de la votación en el Parlamento, lo describió como "un día de alegría" para su país. "A partir de mañana, una barrera más entre nosotros será eliminada y se convertirá en un puente de convivencia en un Estado libre entre ciudadanos libres", juzgó.
Había pocas dudas de que el proyecto de ley se aprobaría gracias al apoyo de varios partidos de oposición de izquierda. Pero Kyriakos Mitsotakis se enfrentó a la rebelión del ala más conservadora de su partido Nueva Democracia (ND), opuesta a esta reforma.
Reelegido el año pasado, hizo del matrimonio entre personas del mismo sexo una meta de su segundo mandato. En su momento prometió una "mejora considerablemente la vida de nuestros conciudadanos" homosexuales y de sus hijos, recordando que se trata de "una realidad social existente" y que al votar a favor del matrimonio homosexual, los diputados iban a eliminar "una grave desigualdad para nuestra democracia".
Fuente: Tribuna Sonora