Perú.- El expresidente de Perú, Pedro Castillo, ha sido trasladado de la prisión al Hospital de Vitarte después de experimentar una "descompensación en su salud". Actualmente cumpliendo una condena desde 2022 por intentar destituir al Congreso, Castillo fue estabilizado en el hospital tras su llegada.
La noticia sobre la descompensación de la salud de Castillo surgió cuando su defensa, Wilfredo Robles Rivera, acudió a la cárcel de Barbadillo para encontrarse con el expresidente. En un comunicado, Robles Rivera mencionó que durante la visita notó síntomas preocupantes, describiéndolo como un cuadro previo a un posible preinfarto. Ante esta situación, inmediatamente informó a las autoridades penitenciarias y solicitó que Castillo fuera evacuado y llevado a un hospital para recibir atención médica.
En el hospital, los profesionales de la salud se ocuparon de estabilizar al expresidente, cuya condición, según las autoridades carcelarias, mejoró después del traslado. Aunque se ha informado que Castillo presenta un cuadro de salud delicado, se espera que reciba el tratamiento necesario en el hospital.
La situación de Pedro Castillo ha estado bajo escrutinio desde que fue condenado en 2022 por su intento de destituir al Congreso, lo que llevó a una serie de eventos que incluyeron investigaciones por corrupción y acusaciones de un intento de autogolpe de estado. Los legisladores, en medio de tensiones políticas, decidieron destituirlo, y Dina Boluarte asumió el cargo de presidenta en medio de protestas y controversias políticas.
Wilfredo Robles Rivera, su defensor, ha estado monitoreando de cerca la situación de salud de Castillo y ha instado a las autoridades a garantizar que reciba la atención médica necesaria. La descompensación de la salud del expresidente añade un nuevo capítulo a la compleja historia política que ha marcado la trayectoria de Castillo, quien, además de enfrentar cuestiones judiciales, ha sido una figura polémica en la política peruana.
Es importante destacar que el traslado de un expresidente a un hospital por problemas de salud mientras cumple una condena agrega un elemento adicional a la ya tumultuosa narrativa que rodea a Pedro Castillo y plantea preguntas sobre su estado de salud general y el manejo de su situación médica mientras está bajo custodia.
La condena de tres años en prisión y los eventos posteriores han sido motivo de intensos debates y tensiones en la esfera política peruana. La noticia de la descompensación de la salud de Castillo probablemente generará nuevas discusiones y preguntas sobre la atención médica que reciben los reclusos y la gestión de la salud de los expresidentes en el sistema penitenciario.
Fuente: Tribuna