Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador ha lanzado una contundente defensa en favor del periodista australiano Julian Assange, fundador de WikiLeaks, quien enfrenta un proceso de extradición a Estados Unidos por la difusión de documentos clasificados. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, el mandatario criticó la paradoja que representa que Estados Unidos se autoproclame defensor de la libertad de expresión mientras busca condenar a Assange por ejercerla.
López Obrador destacó la importancia de la libertad de expresión y lamentó la persecución judicial que enfrenta Assange por parte del gobierno estadounidense. En un gesto simbólico, sugirió que Estados Unidos debería devolver la Estatua de la Libertad a Francia o incluso considerar colocarla en México, donde, según el presidente, se respeta verdaderamente el derecho a la libre expresión.
La defensa de Assange ha presentado una solicitud de apelación en el Reino Unido contra su extradición a Estados Unidos, argumentando que el periodista enfrentaría una flagrante denegación de justicia si fuera juzgado en ese país. López Obrador expresó su solidaridad con Assange y criticó la falta de apoyo por parte de los medios de comunicación, señalando que muchos de ellos se beneficiaron de la información revelada por WikiLeaks pero ahora guardan silencio ante su situación.
El presidente mexicano recordó el importante papel que Assange desempeñó al exponer la verdad y revelar información sensible sobre acciones gubernamentales, y reiteró su compromiso de seguir demandando su libertad. En un momento en que la libertad de expresión enfrenta numerosos desafíos en todo el mundo, López Obrador subrayó la importancia de defenderla y protegerla como un derecho fundamental de todas las personas.
La postura de López Obrador refleja su compromiso con la defensa de los derechos humanos y su convicción de que la verdad y la transparencia son pilares fundamentales de cualquier sociedad democrática. Al destacar el caso de Assange, el presidente mexicano busca generar conciencia sobre la importancia de proteger a los periodistas y activistas que arriesgan su vida y su libertad en aras de la justicia y la rendición de cuentas.
En última instancia, la defensa de Assange no solo es una cuestión de justicia individual, sino también un símbolo de la lucha más amplia por preservar la libertad de expresión en un mundo cada vez más amenazado por la censura y la represión. Desde México, López Obrador se suma a las voces que exigen justicia para Assange y que reafirman el compromiso con los principios democráticos y los derechos humanos universales.
Fuente: Tribuna