Washington, DC, Estados Unidos.- La crisis migratoria en los Estados Unidos ha iniciado una disputa entre Donald Trump, virtual aspirante republicano a la candidatura presidencial y Joe Biden, actual dirigente de la nación americana, ya que ambos viajarán a la frontera con México, en el caso del mandatario, para tratar temas en la materia y Trump para realizar actividades y discursos, todo esto en temporada de elecciones.
En ese sentido, la Casa Blanca informó que Joe Biden se dirigirá a la frontera con México el próximo jueves y coincidirá con la presencia de su rival Donald Trump, el cual ya tenía programada su visita a la zona. En ese sentido, el mandatario visitará la localidad de Brownsville, en Texas, zona limítrofe con Matamoros, México, donde se reunirá con agentes de la patrulla fronteriza, agentes de policía y líderes locales.
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Asimismo, Joe Biden buscará la aprobación en el Congreso de un proyecto de Ley, negociado entre demócratas y republicanos, para fortalecer la frontera con México. En ese sentido, esta iniciativa, valorada en 118 millones de dólares, también contempla ayuda a Israel y Ucrania con la aprobación de restricciones migratorias, petición realizada por el bloque republicano durante los últimos meses y ha generado una fuerte discusión en el Senado.
A pesar de que la Casa Blanca ha calificado el proyecto como "el conjunto de reformas más duro y justo para asegurar la frontera en décadas", organizaciones en derechos humanos han criticado el hecho por restringir el asilo. Por su parte, Donald Trump también se ha posicionado en contra del proyecto y presiona al bloque republicano para votar en contra con la intención de evitar su aprobación, incluso después de las negociaciones de los últimos meses.
Este proyecto otorgaría al ejecutivo la autoridad para bloquear las solicitudes de asilo en la frontera cuando se registren 4 mil detenciones diarias durante siete días consecutivos. La crisis migratorias fue uno de los desafíos que Biden no ha podido superar durante su administración, situación aprovechada por Trump, quien adoptó una política antimigratoria, en la cual asegura que los migrantes “envenenan” la sangre de Estados Unidos.
Fuente: Tribuna