Japón.- Japón, conocido por sus tradiciones arraigadas y su cultura milenaria, se encuentra en una encrucijada respecto a una de sus prácticas más icónicas: las geishas. Estas artistas, que se consideran a sí mismas como artistas y servidoras en las casas de té, han sido objeto de interés turístico durante años, especialmente en el famoso barrio de Gion en Kioto. Sin embargo, recientes incidentes de acoso y confusiones sobre su labor han llevado a las autoridades niponas a tomar una decisión drástica: prohibir la visita de turistas al barrio de las geishas.
La medida, que entrará en vigor a partir de abril, tiene como objetivo proteger la integridad y el trabajo de estas mujeres artistas. Se ha observado que algunos turistas confunden erróneamente a las geishas con prostitutas, una idea completamente alejada de la realidad. En respuesta a estos incidentes, el consejo local de Gion ha tomado la determinación de solicitar a los visitantes que eviten transitar por las calles privadas del barrio.
Isokazu Ota, miembro directivo del consejo, expresó su preocupación y la necesidad de tomar medidas drásticas para abordar esta situación. Se instalarán carteles informativos para advertir a los turistas sobre la prohibición de acceder a ciertas áreas del barrio. Sin embargo, se enfatizó que la calle principal de Gion, Hanamikoji, permanecerá abierta al público en general.
Entre los incidentes que han motivado esta decisión se encuentran casos como el de turistas que rasgaron el kimono de una maiko, o aprendiz de geisha, así como aquellos que arrojaron un cigarrillo al cuello de uno de sus vestidos. Estas acciones irrespetuosas y agresivas han generado preocupación entre la comunidad local y han puesto en riesgo la seguridad y la integridad de las geishas y maikos que trabajan en la zona.
Es importante destacar que las geishas no son prostitutas, como comúnmente se cree, sino artistas del entretenimiento altamente capacitadas que ofrecen a sus clientes una experiencia cultural única a través de bailes tradicionales japoneses, actuaciones musicales y juegos. La prohibición de visitar el barrio de las geishas busca preservar y proteger estas labores artísticas y garantizar un entorno seguro y respetuoso para quienes las practican.
Desde la reapertura de las fronteras de Japón tras la pandemia, el país ha experimentado un importante aumento en el número de visitantes extranjeros. Sin embargo, es fundamental que estos visitantes respeten las tradiciones y costumbres locales, y que se abstengan de comportamientos que puedan poner en peligro la integridad y el bienestar de la comunidad japonesa.
Con información de AFP, las autoridades niponas esperan que esta medida contribuya a preservar las tradiciones y el legado cultural de Japón, y a garantizar el respeto y la dignidad de las geishas y maikos que desempeñan un papel fundamental en la rica historia del país.
Fuente: TRIBUNA