Brasil. - Brasil se encuentra inmerso en una grave crisis de salud pública debido al aumento alarmante de casos de dengue, con más de 1.5 millones de casos y 390 muertes registradas solo en lo que va del año. Estas cifras sitúan al país sudamericano cerca de alcanzar los 1.6 millones de casos totales confirmados en todo el año 2023.
La situación es especialmente crítica en la capital, Brasilia, donde médicos y pacientes describen escenas que evocan los días más oscuros de la pandemia de Covid-19. Los pacientes afectados por el dengue, conocido como la "enfermedad que rompe huesos" debido al intenso dolor articular y óseo que causa, se encuentran desconsolados mientras los médicos, desbordados de trabajo, luchan por satisfacer la demanda de atención médica.
Los epidemiólogos señalan que el aumento global de las temperaturas está contribuyendo significativamente a esta crisis. El aumento de las temperaturas permite que el mosquito portador del virus del dengue viva más tiempo y se reproduzca en una franja más amplia de territorio. Como respuesta a esta emergencia de salud, los funcionarios de salud estatales han intensificado las medidas preventivas, recorriendo 17 ciudades que han declarado el estado de emergencia. Estas medidas incluyen la fumigación de propiedades y la asesoría a la población sobre las mejores prácticas para evitar la infección.
Los Centros de Control para la Prevención de Enfermedades (CDC) han emitido una advertencia sobre el creciente número de casos de dengue en Brasil. La especialista en dengue de los CDC, Gabriela Paz-Bailey, ha alertado que la situación está evolucionando hacia una crisis de salud pública y está alcanzando áreas que antes no habían experimentado brotes de esta enfermedad.
Ante esta situación preocupante, las autoridades de salud en Brasil están intensificando los esfuerzos para contener la propagación del dengue y brindar atención médica adecuada a los afectados. Sin embargo, se requiere un enfoque integral y coordinado a nivel nacional e internacional para hacer frente a esta crisis y proteger la salud de la población.
Fuente: Tribuna