Doha, Catar.- Después de una breve audiencia que tuvo lugar el pasado 13 de marzo, un juez de Catar decidió que no procede la liberación bajo fianza para Manuel Guerrero Aviña, de nacionalidad mexicana y británica, quien fue detenido en ese país hace más de 1 mes debido a su orientación sexual y a su condición de seropositivo a VIH. Durante una conferencia de prensa virtual, Enrique, hermano de Manuel Guerrero, informó que el fiscal necesita más tiempo para realizar la investigación.
"El juez determinó que no era procedente la libertad bajo fianza y que debería continuar al menos 30 días más en esta prisión provisional en lo que se continúa con la investigación", dijo Enrique. Agregó que esta decisión ya ha sido impugnada y que el próximo domingo 17 de marzo, el mexicano tendrá otra audiencia, la cual también se espera que sea breve: "El día lunes tendríamos respuesta de esta apelación". Enfatizó que el fiscal se ha opuesto a su liberación bajo fianza.
Explicó que su hermano, de 44 años de edad, no enfrenta "ningún cargo específico" y está detenido en una cárcel en Catar. También señaló que Manuel Guerrero no cuenta con suficientes medicamentos para tratar el VIH, lo que podría ser insuficiente para 1 mes adicional; actualmente, solo tiene medicación para 10 días más. Alertó sobre el peligro inminente que enfrenta su hermano, destacando que se han vulnerado sus derechos humanos.
Enfatizó que existen dos posibles escenarios: la liberación bajo fianza de Manuel para continuar su proceso en libertad, o la negación de esta libertad. Explicó que, tras la detención de su hermano el 4 de febrero, mediante engaños a través de la aplicación de citas Grinder, pasaron 20 días antes de que tuviera acceso a asistencia legal. Manifestó que la detención sigue siendo arbitraria y cuestionó la eficacia de las gestiones diplomáticas de México y Reino Unido, señalando la ausencia de las autoridades consulares en la audiencia.
Por último, Enrique subrayó que la única solución aceptable es la repatriación de Manuel y denunció que su familiar ha sido objeto de represalias debido a la campaña internacional por su liberación y a las solicitudes consulares para garantizar sus derechos humanos, incluyendo la prohibición de visitas, cartas, libros e incluso artículos de higiene personal.
Fuente: Tribuna