India.- Durante una fiesta previa a su boda con Radhika Merchant, Anant Ambani, hijo del magnate indio Mukesh Ambani, dejó boquiabierto a Mark Zuckerberg y a su esposa Priscilla Chan al presumir su lujoso reloj Richard Mille de un millón de dólares. En un video que se ha viralizado en las redes sociales, se puede observar cómo Zuckerberg y Chan expresan su asombro ante el accesorio que porta el heredero de 28 años.
¿Sabes? En realidad nunca quise un reloj, pero después de verlo pensé: 'los relojes son geniales'", comentó Zuckerberg, mientras Chan bromeaba diciendo que ella "podría querer eso
El reloj, uno de los varios que posee Anant de la exclusiva marca suiza Richard Mille, se cree que es el modelo RMS-10 Tourbillon Koi Fish, elaborado con oro rosa de 18 quilates y diamantes engastados en el bisel.
Zuckerberg y Chan fueron solo algunos de los invitados VIP que asistieron a las ostentosas celebraciones previas a la boda de Anant y Radhika, programada para julio de este año. La pareja es hija de dos de los hombres más ricos de India: Mukesh Ambani, dueño del conglomerado Reliance, y Viren Merchant, director ejecutivo de la empresa de salud Encore Healthcare.
La fiesta se llevó a cabo en la casa de los padres de Anant en Jamnagar, India, y duró tres días, con una lista de mil invitados que incluyó a personalidades como Bill Gates, Ivanka Trump, Hillary Clinton y Rihanna, además de estrellas de Bollywood y miembros de la realeza de Bután.
Durante estos días de celebración, los novios y sus invitados disfrutaron de diversas actividades, desde un recorrido por el refugio de animales creado por la empresa familiar hasta una velada inspirada en el Moulin Rouge y una ceremonia de firma en un templo reformado para la ocasión.
La boda de Anant y Radhika promete ser uno de los eventos sociales más fastuosos del año, siguiendo la tradición de la familia Ambani, que ya organizó bodas espectaculares para los hermanos mayores de Anant: Isha y Akash. Con un legado de opulencia y glamour, esta unión matrimonial promete estar a la altura de las expectativas más exigentes.
Fuente: Tribuna