Indiana, Estados Unidos.- Aunque el tema del bullying ha sido más comentado en la actualidad, y se ha hecho un esfuerzo por concientizar a la sociedad sobre medidas para detectarlo y prevenirlo, sigue siendo un problema que no ha parado. Incluso continúa dejando daños emocionales, psicológicos y, en casos extremos, empuja a las víctimas a quitarse la vida. En Estados Unidos, un pequeño de 10 años tomó esta decisión tras ser víctima de maltrato constantemente por parte de sus compañeros. Ir a la escuela se convirtió para él en una pesadilla, ya que sabía que le esperaban golpes y abuso verbal.
Se trata de Sammy Teusch, quien a diario recibía burlas, primero por sus lentes y luego por la forma de sus dientes. Después el nivel de violencia subió un nuevo escalón al incluir golpizas. Además, el bullying fue extendiéndose más allá del salón de clases, pues luego arrancó en el autobús escolar y, más tarde, a redes sociales. Lo que provocó que el niño ya no pudiera soportar la situación.
De acuerdo con los padres del afectado, la escuela tenía conocimiento del caso y nunca implementó medidas para proteger a Sammy, quien le había platicado lo que le sucedía tanto a sus profesores como a más personal escolar. Sin embargo, nunca recibió respuesta. Sam y Nichole, familiares del niño, explicaron que el bullying comenzó un año atrás, mientras cursaba la primaria. De hecho, hasta la noche de su muerte, el 5 de mayo, fue blanco de insultos.
Por su parte, la escuela al enterarse del deceso emitió un comunicado en redes sociales en el que lamentó la muerte de su estudiante y aseguró que compartía el dolor con la familia. Mientras tanto, Charles McMichael, subdirector de la policía de Greenfield, instó a la comunidad de padres de familia a hablar con sus hijos e involucrarse en sus vidas para detectar focos rojos y así evitar tragedias.
Padres, ahora es el momento de hablar con sus hijos. No debe haber nada en sus vidas de lo que no estén enterados", aconsejó.
El pasado martes se convocó al público a la Iglesia Brandywine, donde además acudió un grupo de 100 motociclistas, quienes se unieron a la caravana que escoltó a los familiares de Sammy Teusch hasta el cementerio de Greenfield en Indiana.
Fuente: Tribuna Sonora