Estados Unidos.- La Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió una orden dirigida a Israel, instándole a detener de inmediato su operación militar en la ciudad de Rafah, al sur de la Franja de Gaza. Esta orden, que llega en un momento crucial del conflicto, aumenta la presión internacional sobre Israel por su contienda contra Hamas. El presidente de la CIJ, Nawaf Salam, fue contundente al hacer pública la decisión del tribunal:
Israel debe detener inmediatamente su ofensiva militar y cualquier otra acción en Rafah que pueda infligir al grupo palestino de Gaza condiciones de vida que puedan causar su destrucción física total o parcial
La ofensiva israelí en Rafah, que comenzó a principios de este mes, desencadenó una crisis humanitaria sin precedentes en la región. Se estima que más de un millón de palestinos se refugiaban en Rafah antes del inicio de la operación, pero la ciudad se ha visto obligada a evacuar a unos 800 mil residentes debido a la escalada del conflicto.
La orden de la CIJ se dio como una especie de respuesta a una solicitud urgente presentada por Sudáfrica, acusando a Israel de poner en peligro la vida de la población civil en lugar de protegerla. Este caso forma parte de una acusación más amplia presentada por Pretoria, en donde acusó a Israel de cometer genocidio contra los palestinos durante el conflicto en Gaza.
El fiscal general adjunto de Israel para Derecho Internacional, Gilad Noam, rechazó dichas acusaciones y solicitó al tribunal que "respete la difícil situación" en la que se encuentra Israel. Sin embargo, la CIJ fue firme y continuó en su decisión de detener la operación militar en Rafah para evitar una catástrofe humanitaria aún mayor pese a lo que dijo el general.
La orden de la CIJ no solo aumenta la presión internacional sobre Israel, sino que también podría tener consecuencias políticas bastante fuertes. El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) solicitó órdenes de detención contra dirigentes de Hamas, así como contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, por presuntos crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad durante los recientes ataques.
Fuente: Tribuna