Kiev, Ucrania. - Este domingo 16 de junio, la Cumbre de Paz de Ucrania finalizó con una declaración conjunta que hace un llamado enfático a que la "integridad territorial" de Kiev sea la base de cualquier acuerdo de paz para poner fin a la invasión rusa. El evento, que reunió a cerca de 60 líderes mundiales y representantes de aproximadamente noventa gobiernos, logró que 80 países firmaran el documento. Sin embargo, 12 naciones, incluidos algunos socios de Moscú, se abstuvieron de hacerlo.
Entre los países que no firmaron se encuentran miembros del grupo BRICS como Brasil, India y Sudáfrica, además de México. También se abstuvieron Armenia, Bahréin, Indonesia, Libia, Arabia Saudita, Tailandia y Emiratos Árabes Unidos. Por otro lado, los 80 países que sí firmaron el documento incluyen a las naciones de la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, Argentina, Chile, Ecuador y Turquía, que ha intentado actuar como intermediario en el conflicto.
El documento final enfatiza que la Carta de la ONU y "el respeto de la integridad territorial y la soberanía... pueden servir y servirán de base para lograr una paz global, justa y duradera en Ucrania". Por su parte, Viola Amherd, presidenta suiza y anfitriona del evento, subrayó durante la rueda de prensa final que el consenso de la "gran mayoría" de los participantes demuestra el poder de la diplomacia. Además, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, elogió los "primeros pasos hacia la paz" y señaló que el comunicado sigue abierto a la integración de otros países que respeten la Carta de la ONU.
Asimismo, Ursula von der Leyen, quien es la presidenta de la Comisión Ejecutiva de la Unión Europea, señaló que la conferencia, titulada Camino hacia la Paz, era acertadamente nombrada, destacando que la paz no se logrará en un solo paso. También criticó al presidente ruso, Vladimir Putin, por no tomar en serio el fin de la guerra, insistiendo en la cesión de territorio ucraniano y el desarme de Ucrania.
Los analistas son escépticos sobre el impacto concreto de la conferencia, ya que Rusia, el país que lidera y continúa la guerra, no fue invitado. Además, China, aliada clave de Rusia, y Brasil han intentado trazar rutas alternativas hacia la paz.
La cumbre también buscó volver a centrar la atención mundial en la guerra en Ucrania en un momento en que otros conflictos y preocupaciones globales, como el conflicto en Gaza y las elecciones nacionales, han desviado la atención.
La declaración final abordó temas críticos como la seguridad nuclear, la seguridad alimentaria, el intercambio de prisioneros y el regreso de los niños secuestrados por Rusia. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, calificó estos puntos como “condiciones mínimas” para las negociaciones con Rusia, señalando que otros desacuerdos entre Kiev y Moscú serán más difíciles de resolver.
El primer ministro de Qatar, Sheikh Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, destacó los esfuerzos de su país en la reunificación de niños ucranianos con sus familias, logrando hasta la fecha reunir a 34 niños. El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, instó a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos y a que más voces se unan en la condena a las acciones rusas.
El gobierno ucraniano estima que 19 mil 546 niños han sido deportados o desplazados a la fuerza, con la confirmación de la Comisaria rusa para los Derechos de la Infancia de al menos dos mil niños sacados de orfanatos ucranianos. Finalmente, el primer ministro de Montenegro, Milojko Spajic, expresó su profunda preocupación por los miles de niños ucranianos trasladados a Rusia o a territorios ocupados por Rusia, haciendo un llamado a todos los presentes a hacer más para reunificar a estos niños con sus familias.
Fuente: Tribuna