Texas, Estados Unidos.- El pasado miércoles, 19 de junio, trascendió mayor información sobre el feminicidio de una adolescente, de 12 años, quien se habría escapado de su casa, en Houston, Texas, para ir a ocultarse a una tienda de conveniencia. De acuerdo con las investigaciones de las autoridades, en el interior del local, la menor fue interceptada por dos sujetos, quienes fueron captados en la cámara de seguridad.
Según declaraciones de la madre de la joven, alrededor de las 06:00 horas del pasado lunes, la mujer logró localizar a su hija con el GPS de su celular, lo que la guio hasta un río, donde encontró a su hija sin vida y con signos de haber sido estrangulada. Luego de diversas investigaciones, la policía logró dar con los presuntos agresores de la joven. Se trata de Frankline José Peña Ramos, de 26 años, y Johan José Rangel Martínez, de 21.
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Para lograr dar con ellos, las autoridades tuvieron que localizar una segunda cámara de seguridad a fuera de la tienda de conveniencia para identificar qué fue lo que ocurrió después. Según las indagatorias, la menor se encontraba en el local hablando con su novio, de 13 años, por teléfono, cuando fue abordada por los dos sujetos, luego el trío salió en dirección al puente West Rankin Road, donde la habrían atacado.
La policía señala que los sujetos la habrían estrangulado en ese sitio y luego arrojaron su cuerpo en el arroyo. Horas más tarde, la madre de la menor pasó por el sitio en su vehículo y encontró el cuerpo de su hija, el cual creyó que se trataba de un maniquí, pero tras revisarla con mayor detenimiento determinó que se trataba de su descendiente. Luego de que la policía identificó a los presuntos asesinos, procedieron a arrestarlos.
El jefe interino del a policía de Houston, Larry Satterwhite, reveló que los sujetos fueron detenidos durante la jornada de este jueves, 20 de junio, en los departamentos Canfield Lakes, en Northborough, Drive. Inicialmente, estas personas fueron vistas como alguien de interés para el caso, pero tras ser interrogados y luego de un cateo a su domicilio encontraron pruebas suficientes como para incriminarlos.
Fuentes: Tribuna