Londres, Inglaterra.- Fue el pasado mes de febrero cuando autoridades de Qatar detuvieron y encarcelaron a Manuel Guerrero Aviña, un mexicano con ciudadanía de Londres que se encontraba de vacaciones en ese país del Medio Oriente. El hombre, quien es abiertamente homosexual y una persona con VIH, agendó una cita mediante la aplicación de citas Grindr con otro sujeto; no obstante, se trataba de un perfil falso creado por oficiales cataríes para aprehender al extranjero y poder encarcelarlo.
Desde ese día, comenzaron una series de abusos y torturas contra el mexicano, por lo que sus familiares y autoridades del Gobierno de México se movilizaron para exigir su libertad. Esta se logró el pasado domingo 11 de agosto, según informó el comité Manuel Guerrero, creado para hacer campaña por la liberación del mexicano; sin embargo, el camino no fue fácil durante estos seis meses.
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De acuerdo con la misma organización, en un inicio, el Gobierno de México rechazó apoyar el caso de Manuel Guerrero, ya que la víctima vivía y tenía la ciudadanía de Londres, Inglaterra. No obstante, luego de varias insistencias, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de la Administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) accedió hasta que logró el veredicto final.
Además de esto, presuntamente las autoridades de Qatar levantaron cargos falsos contra Manuel Guerrero, según la familia del mexicano, con los que pretendían tenerlo encarcelado más tiempo en esa nación del Medio Oriente: En una audiencia celebrada el pasado 4 de junio, Manuel fue acusado por presunta “posesión de drogas y otros delitos relacionados con las drogas”; estos crímenes, desde luego, fueron negados por la víctima.
Sigo afirmando mi inocencia y mantengo que fui acusado y condenado injustamente. Los cargos en mi contra son infundados, y esta situación ha sido una grave violación de mis derechos humanos”, apuntó el afectado en un comunicado.
En esta polémica, un funcionario catarí, en condición de anonimato, declaró Guerrero Aviña supuestamente reconoció la posesión de los narcóticos, con lo que fue fichado, registrado y presentado ante el tribunal. También, presuntamente, en un análisis de drogas dio positivo, "confirmando la presencia de anfetamina y metanfetamina en el organismo del señor Aviña en el momento de su detención”.
La defensa de Manuel Guerrero, además de negar estos señalamientos, apuntó que durante el primer mes de su detención la víctima tuvo que firmar papeles cuyo contenido desconocía, además de que le negaron el consumo de agua y careció la mayor parte del tiempo sin acceso a su tratamiento por ser una persona que vive con VIH. Ahora que fue liberado, el mexicano se refugiará en Londres, donde revisarán las heridas de tortura que tuvo en Qatar.
Fuente: Tribuna