Washington, Estados Unidos.- La opinión expresada por el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, avivó una discusión entre ambos países acerca de la reforma al Poder Judicial. Mientras que por un lado, Salazar enunció los riesgos que conlleva la aprobación de esta iniciativa, Andrés Manuel López Obrador decidió "pausar" las relaciones con la embajada de la nación vecina hasta que ésta se comprometiera a respetar la soberanía e independencia mexicana. A su vez, instó a los extranjeros a abstenerse de inmiscuirse en asuntos intentos que sólo le incumben al pueblo mexicano.
Ante esta advertencia, el embajador aseguró estar de acuerdo con los límites entre países, no obstante, explicó que la reforma ponía en riesgo no sólo la seguridad de México, sino también la de Estados Unidos. A esta opinión se sumó la de Brian A. Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, quien dijo compartir las preocupaciones expresadas por su colega.
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En su discurso, difundido en X (antes Twitter), manifestó la consideración hacia la soberanía de México, empero señaló la necesidad de trabajar de la mano como "socios e iguales" para alcanzar el mismo objetivo. En respuesta, el político tabasqueño acepta que ambos se manifiesten en contra de su proyecto, "están en todo su derecho", aseguró, sin mencionar nada más.
Salazar y yo compartimos un profundo respeto por la soberanía de México. Estados Unidos y México deben trabajar juntos como socios e iguales para promover la seguridad y la prosperidad en América del Norte".
Tanto el actual mandatario como la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, se han mostrado inflexibles acerca de hacer retroceder o frenar la reforma judicial, pese a las múltiples críticas, no sólo de origen extranjero, sino también al interior del país. Por la tarde de ayer, empleados de este sector organizaron una manifestación en la Suprema Corte de Justicia de la Nación de México en desacuerdo con la sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados por parte de Morena y partidos en coalición, misma que podría facilitar la aprobación del 'Plan C', en el cual se incluye la reforma al Poder Judicial.
La reforma al Poder Judicial contiene varias cláusulas, pero es la que se enfoca en la elección de jueces, magistrados y ministros a través del voto popular la que ha generado rechazo. Frente a ella se plantea el temor de que el crimen organizado se aproveche de funcionarios no preparados y tome el control de este órgano.
Fuente: Tribuna Sonora