Ciudad Obregón, Sonora.- La mañana del martes 11 de septiembre de 2001, impensable, la seguridad de la máxima potencia económica y militar a nivel mundial había sido penetrada por dos aviones que fueron secuestrados por terroristas pertenecientes a la organización de Al Qaeda liderada por Osama Bin Laden.
Esa mañana, la mayoría de los espacios informativos a nivel mundial transmitían la noticia para sus respectivos países; además de las Torres Gemelas ubicadas en Nueva York, en ellas se ubicaban grandes empresas de carácter financiero. Esa mañana también fue atacado el Pentágono, sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
El miércoles 12 de septiembre, TRIBUNA llevó como su titular principal 'Atacan a Estados Unidos'; en su bajada para dar pase a la nota se leía: 'Las Torres Gemelas y el Pentágono fueron blanco del terrorismo'.
En esa edición se relató cómo, durante las primeras horas, se encontraban desconcertadas debido a que se desconocía quiénes eran los autores materiales e intelectuales de los ataques. La única certeza que se tenía era que las 266 personas que viajaban a bordo de los 4 aviones secuestrados habían fallecido y miles permanecían bajo los escombros del llamado World Trade Center.
TRIBUNA también señaló cómo, durante las labores del rescate que se llevaban a cabo tras el ataque, lograron comunicarse con sus familiares; en alguna de las ilustraciones se logra apreciar el momento del impacto de uno de los aviones.
De acuerdo a la información que TRIBUNA ofreció a sus lectores, dos mil personas fueron movilizadas para que llevaran a cabo labores de rescate, 115 mil fueron evacuadas del sector en el que se ubicaban Las Torres Gemelas y dos mil 100 fueron trasladadas a diferentes hospitales de la ciudad de Nueva York.
Además, entre las primeras cifras que se confirmaban, afirmaban que, entre los muertos de la primera jornada, se podría encontrar, destacando la probabilidad, que la mitad de los primeros 400 bomberos que llegaron al lugar de los hechos pudo haber muerto.
Desde hace 24 años, la mayoría de los medios de comunicación recuerda los hechos. El llamado 11-S cambió la historia y la política de seguridad de la llamada máxima potencia militar del mundo, Estados Unidos, y Nueva York se convertía en una cicatriz de guerra de la unión americana.
Fuente: Tribuna del Yaqui
