Teherán, Irán.- Aunque no se han reportado víctimas ni daños específicos, Irán reconoció que varias de sus instalaciones nucleares fueron atacadas en bombardeos confirmados por la televisión estatal, el sábado 21 de junio del 2025. De acuerdo con informes de la agencia estatal IRNA, las plantas de Fordo, Natanz e Isfahán, ubicadas en diferentes regiones del país, fueron objetivo de bombeardeos enemigos que activaron los sistemas de defensa aérea.
Mediante un comunicado oficial, señaló que las defensas aéreas de la provincia de Qom identificaron objetivos hostiles antes del ataque a Fordo. Al respecto, Akbar Salehi, vicegobernador de Isfahán, confirmó que se detectaron explosiones cerca de los sitios nucleares, destacando que estos bombardeos representan una amenaza directa a la infraestructura crítica del país.
Por su parte, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, asumió la autoría de los ataques en una publicación en la red social Truth, destacando que se trató de una operación militar exitosa contra los principales centros de enriquecimiento de uranio en Irán.
Completamos un ataque exitoso a Fordow, Natanz e Isfahán, interrumpiendo su desarrollo nuclear", apuntó Trump, quien agregó que todos los aviones regresaron a salvo después del operativo.
Además, Trump calificó la destrucción de Fordo como un momento histórico para Estados Unidos, Israel y el mundo, y expresó que ahora es el momento de la paz. También agradeció a las fuerzas armadas estadounidenses, a quienes describió como los mejores guerreros del mundo. Indicó que fue una respuesta directa para frenar el programa nuclear iraní.
Cabe señalar que, en días previos, trascendió que Israel, liderado por Benjamin Netanyahu, presionó a Washington para ejecutar acciones contra el programa nuclear iraní. Dichas negociaciones entre ambas naciones y Teherán habían llegado a un punto muerto, lo que motivó una postura más agresiva por parte de la administración estadounidense.
La operación estuvo precedida por señales que anticipaban un ataque, como el despliegue de bombarderos B-2 hacia la base aérea de Guam, lo que generó especulaciones en medios internacionales. Sin embargo, la decisión final realizar los bombardeos sorprendió por su rapidez, debido a que Trump había declarado que evaluaría su postura durante dos semanas antes de actuar. Aunque Washington y sus aliados han calificado la acción como un éxito estratégico, Teherán aún no ha emitido una respuesta, sin embargo, la posibilidad de represalias genera preocupación en la región.
Fuente: Tribuna
