Brasilia, Brasil.- Jair Messias Bolsonaro, expresidente de la República Federativa de Brasil, incumplió algunas medidas cautelares que se le habían impuesto ante el riesgo de fuga. Por lo tanto, este lunes 4 de agosto, el ministro Alexandre de Moraes, juez del Supremo Tribunal Federal (STF), quien también está a cargo de investigar el intento de golpe de Estado en Brasil, ordenó el arresto domiciliario del militar retirado.
Según información extraoficial, todo se desencadenó por la publicación de contenido en redes sociales. Supuestamente, Bolsonaro aparece en una videollamada durante una manifestación realizada este pasado domingo, en la que diversos ciudadanos exigían amnistía para los acusados del intento de golpe de Estado del 8 de enero, en Copacabana, Río de Janeiro. De hecho, en dicho evento estuvo presente su hijo, el senador Flávio Bolsonaro.
“La justicia no permitirá que un acusado la considere una tonta, creyendo que permanecerá impune por tener poder político y económico”, declaró Moraes. Cabe destacar que, según el magistrado, dicha acción tenía como objetivo fomentar la obstrucción del proceso judicial: “Para que sus partidarios continuaran sus intentos de coaccionar al Supremo Tribunal Federal y entorpecer el curso de la justicia. La llamada telefónica con su hijo, Flávio Nantes Bolsonaro, fue publicada en Instagram”, explicó.
Es así que, de ahora en adelante, el integrante del Partido Liberal deberá portar una pulsera electrónica en el tobillo, no podrá recibir visitas más allá de sus abogados y familiares muy cercanos, y bajo ningún motivo podrá hacer uso de un teléfono móvil. Es necesario mencionar que una de las razones por las que el político de 70 años quedó bajo estas medidas es por haber encabezado un presunto complot para impedir la toma de posesión del presidente progresista Luiz Inácio Lula da Silva, quien lo derrotó en las elecciones presidenciales de 2022.
Por su parte, el Ministerio Público de Brasil (MP) especificó que Jair planeó, con el apoyo de sus ministros y altos oficiales militares, diversas estrategias para anular los resultados electorales. A su vez, una de las acusaciones más graves señala que, presuntamente, también se evaluaron opciones para atentar contra la vida de Lula da Silva. Incluso, se cree que el exmandatario ultraconservador incentivó el asalto a las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema el 8 de enero de 2023.
Fuente: Tribuna
