Hermosillo, Sonora.- La población sonorense que gana por debajo de lo que cuestan los productos básicos, se ha incrementado hasta en un 15%, significando, una reducción importante en las ventas, debido a los efectos negativos que generan en los comercios al mermar sus compras, o en su caso dejar de hacerlo.
De acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el salario por debajo de la canasta básica en Sonora, pasó del 25 por ciento al 40, casi el doble, del primer al tercer trimestre de este 2020.
En un recorrido que hizo TRIBUNA por los centros comerciales más populares de la ciudad, se apreció una significativa diferencia en los precios de los productos de la canasta básica: el kilogramo de frijol mayocoba y pinto tienen un costo que oscila entre los 48.90 y 50.30 pesos, los precios de las verduras, el tomate, por ejemplo, tiene un valor por kilogramo de $16.90 en algunos comercios y en 32.90 pesos en otros, mientras que la papa cuesta $16.90 en las fruterías, alcanza los 24.90 pesos en supermercados.
En el caso de las carnes, los comerciantes se sienten los más afectados, pues los costos de las principales carnes que demandan y ofertan, ascendieron de 70 a 100 pesos por kilogramo.
Al respecto, los comerciantes de frutería ‘El Moro’, detallan que por ahora las ventas se han mantenido en los últimos meses, sin embargo, esperan que esto se modifique una vez que se incremente el precio de la canasta básica previsto en este año, por lo que necesitan estar preparados.
Empleados de ‘Carnicería Charly’ ubicada en el mercado de la ciudad, comentan que esta problemática si ha afectado de alguna manera a sus ventas, debido a que la carne ha tenido un incremento en los últimos meses, provocando que las personas intenten buscar un mejor precio o simplemente no comprarlo, pues no les alcanza para hacerlo.
“El diezmillo, la fajita y la paleta se manejaba el precio todo parejo en 70 pesos, ahora han tenido un incremento de entre 10 y 20 pesos, algo considerable para los gastos de las personas, que, si venían a comprar un kilo de carne, ahora pues compran 600, 700 gramos o simplemente se van sin nada y pues se batalla para vender”, detalló uno de los empleados. Agrega que este incremento viene por parte de los proveedores y ellos tienen que ajustarse para poder tener rentabilidad, sin embargo, no se han dado los resultados que han esperado.
Por su parte, Javier Márquez, encargado de compras de ‘Taquería Mazatlán’, señala que las ventas de su negocio han decaído en un 75 por ciento, esto derivado de los diferentes problemas como la pandemia y la falta de clientes que no les alcanza para comprar.
De la misma manera, detalla que sus insumos son pertenecientes a la canasta básica, pues tiene que comprar carne y verduras esenciales para poder hacer su producto final. “Nos ha afectado, si afecta que los precios vayan a subir, la gente está prefiriendo comprar las cosas que le salgan más económicas, nosotros también nos tenemos que ajustar, este negocio solo vende el 25 por ciento de lo que se vendía antes ahora con un incremento a la canasta básica, tenemos que aprender a cómo sobrevivir con eso”.