Ciudad Obregón, Sonora.- Ante el incremento de las ventas de productos online por parte de las empresas y el uso de remotos al trabajar desde casa, expertos piden tener cuidado y tener un buen equipo de seguridad tecnológico, pues entrar en un link de un email, puede ser suficiente para poner en riesgo los datos personales y de la empresa.
En entrevista con TRIBUNA Jesús Navarro, director general de Data Warden, informó que, durante la pandemia cada vez son más las empresas que ha sufrido de algún ciberataque, lo cual es preocupante, pues se pierde información, incluso hasta capital de los ciudadanos.
Explicó que esa fuga de capital y la inseguridad que viven los empleadores sobre el resguardo de su información, demandan con “urgencia” el replanteamiento de un marco regulatorio sólido que frene la pérdida económica y distinga las leyes en materia de ciberseguridad, fraude y corrupción.
Así mismo, dijo que, al elevar el nivel de conectividad con el trabajo remoto, la importancia del cuidado de las redes y datos cobra mayor relevancia en la operación y aunque los presupuestos se han visto castigados, se recomienda no reducir la adopción y mantenimiento de sistemas que permitan tener una operación cibersegura.
En ese mismo sentido añadió que los sectores económicos, servicios, manufactura, automotriz y construcción son los más activos en reconocer que carecen de las herramientas necesarias para identificar el origen de un ciberataque.
El 70% asegura contar con controles de ciberseguridad, a través de antivirus, firewalls, redes privadas virtuales, entre otros. Pero ni el 30% de las empresas ha realizado evaluaciones de ciberseguridad. La pérdida económica es mayor porque el ataque llega de imprevisto, aun cuando en el mercado existen sistemas que ayudan a detectar el nivel de predisponibilidad a un ataque”.
Por último, recomendó a la ciudadanía desconfiar de correos de desconocidos que soliciten información personal y acceder a las ligas que vengan incluidas en el mensaje.
También hay que tener presente que las compañías formales, como las bancarias, no hablan por teléfono para preguntar información personal o financiera, por lo que ese tipo de llamadas no se deben atender"