Ciudad de México.- El impacto económico de la pandemia, la pequeña escala del paquete de estímulo del Gobierno y la menor demanda de las exportaciones clave de México llevaron a una fuerte contracción del PIB real de -8.5 por ciento en 2020, iniciando este año en plena incertidumbre para su desarrollo.
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El presupuesto total aprobado para el presente año se mantuvo igual respecto de la propuesta del Poder Ejecutivo en el Paquete Económico 2021, equivalente 6 billones 295 mil 736.2 millones de pesos (mdp), que representa el 25.2% del Producto Interno Bruto (PIB).
Este 2021 las dudas fueron, la inflación, la política económica del país, sus decisiones, desabasto de materia prima, entre otros factores que causaron inestabilidad en el país y la duda en los inversores, todo esto ocasionado por los estragos de la pandemia sanitaria.
Obras
Es sabido que la infraestructura es vital para el crecimiento y desarrollo económico de todo el país. Sin embargo, los problemas permanentes a los que se enfrenta son la falta de planeación y de proyectos ejecutivos mediante los cuales se pueda garantizar la correcta ejecución de las acciones presupuestadas. En este contexto, la reacción del gobierno fue ambigua y aunque se anunciaron varios planes, muchos de ellos, como el de infraestructura, pudieron ejecutarse solo parcialmente, debido a problemas burocráticos y de implementación. El Gobierno no aposto mucho por otras infraestructuras, sino que se enfocó en sus megaobras, lo cual dejó perplejos a los empresarios extranjeros, ocasionando que muchos se retiraran o reservaran sus inversiones.
Fuga de capitales
A lo largo de los años, la Inversión Extranjera Directa (IED) ha sido una de las palancas más importantes para la economía mexicana, como componente importante de la inversión total registrada en el país, los recursos provenientes de la IED tienen el potencial de detonar la creación de nuevos empleos, la innovación tecnológica y una mayor integración con el comercio internacional. Sin embargo, esta se vio comprometida causando una fuga de capitales mayor a la de 2020. Este año van 249 mil millones de pesos, de acuerdo con el último dato disponible del Grupo Financiero Base, al 7 de octubre de este 2021. Las causas de las salidas de capitales son; aversión al riesgo global por la pandemia, inicio de normalización de política de la Federación, alta inflación y miedo a que la recuperación se estanque.
Se perdió la confianza
Septiembre registró la peor salida de extranjeros en tenencia de renta variable a consecuencia de incertidumbre, volatilidad, ciclo de alzas de interés y reformas. Al noveno mes de 2021, la posición de inversionistas no locales en el mercado accionario registró una salida de 3 mil 9 millones, el peor dato desde junio de 2013, de acuerdo con datos del Banco de México.
Motivos
Analistas consultados por Banxico, coincidieron que el principal catalizador que incentiva el retiro del mercado mexicano son las propuestas de reforma, como la intención de cambiar la Constitución para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Además de que no se está apostando por las energías renovables.
Estados Unidos duda
Ante esto, el Departamento estadounidense de Estado, advirtió que el nivel de incertidumbre en México por los cambios regulatorios, la “inestable” salud financiera, entre otros factores, están elevando el costo de hacer negocios con este país. “Cambios regulatorios repentinos y reversiones de políticas, la salud financiera inestable de la petrolera estatal Pemex, y lo que se percibe como una respuesta fiscal débil a la crisis económica derivada del Covid-19 han contribuido a la incertidumbre en curso”. Detalló que la “incertidumbre sobre la implementación de los contratos, la inseguridad, informalidad y corrupción siguen obstaculizando un crecimiento económico sostenido en México”.
Consecuencias
Esta problemática causa una gran presión al alza en las tasas de interés de los valores gubernamentales, que implica que al gobierno cada vez le cuesta más financiarse y también una mayor volatilidad sobre el tipo de cambio.
Peso/Dólar
El tipo de cambio al 4 de enero se ubicó en 19.90, teniendo altibajos a lo largo del año, llegando a los 21.03 pesos al 10 de diciembre de 2021, de acuerdo con el banco central.
Inflación
Por otra parte, a principios de año economistas consultado por el Banco de México, especulaban que la inflación cerraría el año en 3.55 por ciento, tomando como referente el año pasado, pero la realidad fue otra, pues al mes de noviembre la inflación se situó en 7.37 por ciento, una situación que no se veía desde el año 2001. El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se aceleró desde 6.24% de octubre hasta 7.37% en noviembre pasado, con lo que se ubicó por noveno mes consecutivo por arriba del objetivo del Banco de México (Banxico) de 3% +/- 1 punto porcentual.
Alza de tasas
La inflación tuvo un efecto en las decisiones Banxico, el cual fue incrementando su tasa de interés para tratar de mantener a raya este fenómeno. Inicio en 4.0 por ciento, su primer incremento fue el 25 de junio donde tomaron la decisión de dejarlo en 4.25 por ciento, volvió a aumentar el 4 de agosto, 4.50 por ciento, el primero de octubre se ubicó en 4.75 y el 12 de noviembre se votó para que la tasa llegara al 5 por ciento, pero puede aumentar aún más, pues la próxima decisión de política monetaria, la última en el año, está programada para el 16 de diciembre. Banxico tiene una meta permanente de inflación del 3% +/- un punto porcentual.
Pronóstico
Ante todo esto, economistas consultados por TRIBUNA, indican que el año no fue malo para el país pero no se puede catalogar como bueno, debido a que la inestabilidad que presentó augura un 2022 igual de complicado, porque aún existe incertidumbre de crecimiento y el fenómeno inflacionario se ha salido de control y son factores que influyen en decisiones que toma tanto el Gobierno, como el sector privado.
Fuente: Staff