Cajeme, Sonora.- A unos cuantos días de elegir candidata presidencial, el Frente Amplio por México vive en medio de las tensiones provocadas por los diferentes frentes que lo integran. La guerra intestina ha ido creciendo con el paso del tiempo y al acercarse el desenlace de una unión entre partidos y sociedad civil que parece más frágil que poderosa.
Cuando Santiago Creel declinó en sus aspiraciones a alcanzar la candidatura presidencial, se supo que el Frente será encabezado por una mujer, ya sea Xóchitl Gálvez o Beatriz Paredes. Pero también abrió el frente entre las dos principales fuerzas del movimiento: el Partido Acción Nacional y el de la Revolución Institucional. Y es que, tal vez desde que comenzó el proceso para elegir candidato, los grupos opositores han comenzado a verse con recelo. Si antes la idea generalizada era que el priismo filtraba a los medios información para dar a entender que el panismo más conservador y recalcitrante prefería a Creel sobre Gálvez, hoy es que la cúpula tricolor no quiere a la senadora panista y operará para que Paredes triunfe contra todo pronóstico.
Te podría interesar
Incluso, no pocos analistas y políticos de tales fracciones han deslizado que desde el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se busca fortalecer a Paredes, con la idea de frenar a una Gálvez que es vista como la principal amenaza electoral para el oficialismo. De alguna forma parece haber funcionado, pues mientras en la primera parte del proceso interno del Frente las baterías se centraron en atacar a Morena y el presidente López Obrador, con tal de mostrarse unidos y coherentes, en la segunda parte las tensiones han crecido, sobre todo entre PAN PRI.
Y es que las balas han sido disparadas a diferentes sitios. Mientras liderazgos panistas como Vicente Fox han pedido a Paredes declinar en favor de Gálvez, el priismo se resiste a dejar sola a una Paredes a los que los números no parecen alcanzarle, pero sí el interés tricolor de que llegue hasta el último momento apretando a Gálvez y así el PRI tener herramientas para negociar posiciones, sobre todo en las listas plurinominales y candidaturas en la carrera por los gobiernos estatales.
Aquí es donde se verá el verdadero nivel de la alianza, porque si el PAN insiste en que se favorezca a Gálvez para así asegurarse ser la punta de lanza del Frente en 2024, esto puede acabar en fracaso, porque el PRI claramente no verá esto bien para sus intereses. El PRI quiere sobrevivir, y eso puede implicar incluso que priorice eso a la victoria en los comicios para Gálvez, que no sería una de los suyos”, explica el politólogo César Cancino.
De hecho, ex priistas como Roberto Madrazo ha sido duro con Paredes, de quien recordó que en 25 años no ha ganado una sola elección y que estar hoy con posibilidades de ganar la contienda interna es por el apoyo de Alejandro Moreno, presidente del partido, que a toda costa busca recursos para negociar ya sea con Morena o con Gálvez. La misma Paredes confesó ayer que ha sido presionada desde varios frentes para declinar y dejarle el camino servido a Xóchitl, a lo que se ha negado, dijo, primero porque cree que hay posibilidades de triunfo y, también, porque de hacerlo le restaría credibilidad al Frente.
Lo cierto es que la priista ha crecido en preferencias, al grado que Gálvez ha tenido que salir a decir que son los morenistas quienes “más quieren que Beatriz sea la candidata. Son los que están subiéndola en las encuestas, pero obviamente no la van a sostener en una elección”. Xóchitl sigue siendo la favorita para llevarse la candidatura, para lo que ha tenido que redoblar su apuesta y enfocarse en dos frentes: el primero en apuntar hacia Claudia Sheinbaum, favorita presidencial, y el segundo en convencer a Movimiento Ciudadano, o al menos a una parte, de sumarse al Frente Amplio.
Los foros realizados por la oposición han servido para que ambas dejen ver su perfil de forma más clara, así como cuáles serían sus decisiones en caso de ganar la candidatura e, hipotéticamente, la presidencia de la República. Sea cual sea el resultado, en los hechos la oposición será representada el próximo año por una de dos mujeres cuyo perfil ha gustado al electorado, tanto por su naturalidad como por sus posicionamientos firmes y claros. Gálvez lleva ventaja, pero Paredes aprieta. Mientras, Claudia espera en la otra esquina bajo la sombra de López Obrador.
Fuente: Tribuna