Cajeme, Sonora.- Marcelo Ebrard pateó la mesa donde el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) pretendía que sus liderazgos y aspirantes a la candidatura presidencial cenaran anoche para demostrar unión y cohesión rumbo al próximo año. Que Claudia Sheinbaum obtuviera la victoria en el proceso interno y vaya a ser la representante del partido oficial en las boletas no le gustó al excanciller, que junto a su equipo alertó de irregularidades tanto en las encuestas como en el conteo de las boletas.
De hecho, los señalamientos fueron tales que al mediodía de ayer realizó una conferencia de prensa donde pidió que el proceso se repitiera, algo que la dirigencia del partido no consideró posible, pues a su entender sólo había “pequeños detalles” que no cambiarían de forma alguna el resultado final, tal como lo aseguraron sus dirigentes al filo de las seis y media de la tarde de ayer.
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En un evento con sus colaboradores cercanos, Ebrard soltó la posibilidad de abandonar al partido. “No nos vamos a someter a esa señora”, dijo el aspirante de acuerdo con el diario El País, demostrándose su enfado y la distancia ideológica y política de Sheinbaum. También el ex titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aseguró que “no vamos a tolerar a una dirigencia que nos haga esto”, en razón de cómo ésta permitió una serie de irregularidades y problemas con los paquetes electorales enviados desde todo el país.
Posteriormente también reclamó el impedimento por la fuerza del ingreso de sus representantes a la sede en donde se realizaría el conteo oficial; policías y guardias de seguridad privada lastimaron a la senadora Malú Micher. Por la tarde, antes de que se oficializara la victoria de Shienbaum, Ebrard dijo en varias entrevistas que “me están orillando a estar en Morena o a defender lo que creo, y siempre defenderé mis ideales (…) soy un hombre de Estado, pero todo tiene un límite”.
Será el lunes cuando Marcelo dará a conocer su siguiente paso, pues lo que sí aseguró es que estará en la boleta en 2024, aunque no aclaró si de forma independiente o se unirá a algún partido sin candidato como Movimiento Ciudadano (MC). Finalmente, el callado deseo del presidente López Obrador de que sea Claudia quien lo suceda avanza con firmeza.
Ungida
Con 39 por ciento de las preferencias, Sheinbaum será quien represente a Morena en 2024, lo que garantiza por primera vez en la historia que los dos frentes políticos más importantes del país tengan a una candidata. La exjefa de gobierno de la Ciudad de México tiene un año para afianzar su proyecto, aunque ya desde hace al menos otro que ha buscado todas las formas posibles de posicionarse, en gran medida respaldada por el presidente.
Una de sus grandes labores será la de cerrar heridas dentro del partido, pues ayer que fue ungida la ausencia de Ebrard, quien renegó del proceso y cargó contra ella, fue más que elocuente y notoria, restándole brillo al que tendría que ser un día feliz para los morenistas. De hecho, la presentación de los resultados y su discurso vencedor se tuvieron que retrasar dos horas, pues no había consenso entre los aspirantes, y, de acuerdo con información de medios nacionales, los dirigentes del partido intentaron hasta última hora convencer a Ebrard de poner paños fríos a su revolución interna.
En su discurso, Sheinbaum reconoció a sus opositores y a la dirigencia de su partido y prometió refrendar la victoria en la Presidencia, peto también ganar las nueve gubernaturas a disputarse, así como la mayoría en el Congreso. Sin mencionar a Ebrard, llamó a la concordia y aseguró que con ella al frente, nunca habrá puertas cerradas para nadie, pues “la unidad es fundamental”
Fuente: Tribuna