Navojoa, Sonora.- El 7 de mayo del 2019 es un día que jamás olvidará la familia de Jorgito Guzmán Salazar debido a que ese día el niño fue atropellado por un vehículo de la Sedena que se encontraba persiguiendo a un motociclista en calles de Navojoa.
Luego de casi dos años del indignante accidente, el personal médico que atiende al menor en un hospital privado de Ciudad Obregón informó que será necesario amputarle una pierna debido a que no pudieron reconstruírsela.
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Cuando ocurrió el atropellamiento, la hermana del afectado declaró que él había resultado con fractura de tibia y peroné. Hace poco se le realizó una cirugía en la que trataron de recuperar la pierna lesionada, sin embargo, los especialistas no tuvieron éxito.
La familia de Jorgito ha declarado abiertamente que los militares que participaron en el accidente le pidieron que culparan al motociclista y que ellos se harían cargo de los gastos, pero al no acceder a sus peticiones, fueron amedrentados.
Se informó que el doctor Martín Estrada está a cargo del grupo de médicos que han atendido a Jorgito en los últimos meses y serían ellos mismos quienes se encargarían de realizar la amputación de una de sus extremidades.
Fuente: Staff