Ciudad de México.- La Policía Municipal de Mérida puso en manos de la Fiscalía del Estado a los oficiales que fueron señalados como presuntos responsables del abuso y homicidio de José Eduardo Ravelo Echeverría, un joven cuya muerte causó indignación en la sociedad.
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La muerte de este joven de 23 está repleta de irregularidades, pues fue detenido por elementos de la Policía de Mérida por parecer sospechoso y una vez en la Fiscalía, el joven comenzó a sentirse mal, por lo que fue revisado.
De primera instancia, el médico indicó que el joven había sido abusado sexualmente y golpeado en todo el cuerpo, lo que le dejó daños en un pulmón y daño cerebral que requirió traslado al Hospital General Agustín O’Horan.
Ya en el hospital, el médico que se hizo cargo de José Eduardo le informó a su madre que el joven era sospechoso de Covid-19 y aunque no presentaba síntomas, lo llevaron al área para pacientes con el virus y lo intubaron. Su prueba resultó negativa.
Fue el pasado martes 3 de agosto cuando la madre recibió la noticia de que José Eduardo había muerto, e interpuso la denuncia en contra de los oficiales que golpearon y abusaron de su hijo, lo que provocó la indignación de la sociedad que exige justicia para el joven.
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