Ciudad de México.- La tarde del pasado viernes 16 de diciembre, se difundieron foto volantes donde se pedía apoyo a la ciudadanía para dar con el paradero de Jorge y Andrés Tirado, quienes se desempeñaban como actor y cantante y de quienes se desconocía su paradero al igual que el de sus tíos abuelos, José y Margarita que era con quiene ambos residían.
Pese a los esfuerzos de búsqueda, los restos de tres personas fueron en contratos en un inmueble de la colonia Roma, específicamente en la calle Medellín en la alcaldía Cuauhtémoc, domicilio que se supo, estaba en disputa y por el cual los antes mencionados fueron asestados tras ser degollados, Margarita María Ochoa, tía abuela de los finados, fue reportada como desaparecida y días después de conformarse que los restos sí eran de los jóvenes, la mujer fue hallada con vida, figurando como la única sobreviviente de este lamentable hecho.
La Fiscalía General de Justicia de la CDMX remarcó que la mujer fue la que quedó con vida pues Blanca 'N', enfermera y presunta concubina del antiguo dueño del domicilio en cuestión, fue la que organizó el plagio y asesinato de los jóvenes, al tiempo que orilló a la mujer a firmar los papeles de sucesión del inmueble, pues era hermana del que aseguraba, era su pareja sentimental y por lo que la imputada reclamaba los derechos. Recientemente, la mujer quien ahora debe lidiar con la muerte de su esposo y sobrinos, dio detalles sobre cómo ocurrieron los hechos.
La mujer de 72 años de edad, destacó a las autoridades que aquel día un grupo de entre ocho a 10 personas estarían implicadas en el plagio y homicidio. Incluso, resaltó que habían pasado meses desde que la familia compartía el inmueble con los presuntos responsables de este delito quienes cohabitaban en la planta baja. Hasta ahora, hay cinco personas detenidas por este evento y las investigaciones continuan.
Margarita María relató que el viernes 16 de diciembre cerca de las 14:00 horas, Azuher 'N', yerno de Blanca 'N', subió a donde ellos residían y le pidió a José González, adulto mayor asesinado, bajar para mover su automóvil, pues impedía que un técnico, el cual acudirá a reparar la lavadora, pudiera ingresar. Tras acceder y no regresar, el hombre pidió apoyo a la mujer pues argumentó que su esposa se había caído; una vez que ella cedió a la petición, observó que el adulto mayor estaba maniatado y lastimado de una rodilla; ahí sería donde comenzaría todo el crimen.
En la planta, había un grupo de ocho a 10 personas ocultando su identidad y amagando a la pareja de adultos mayores a quienes torturaron con cortes en los meñiques y las plantas de los pies. La mujer su vez relató que dos mujeres la amagaron navajas en el cuello e incluso le dieron descargas eléctricas para que cediera a dar datos de sus cuentas bancarias, pues además planeaban despojarla de los recursos que ella tenía.
La mujer que estaba en un cuarto con una cama, relató que momentos después escuchó más gritos y pensó de inmediato que se trataba de sus sobrinos, los hermanos Tirado. Al paso de las horas, un disparo la alertó y supuso que sus sobrinos ya estaban en manos de los criminales; no obstante, no pensó que todos serían ultimados con la intención de quedarse con esa propiedad.
"A partir de ese momento comencé a escuchar ruidos fuertes de agresión hacia mis sobrinos. Asumo que eran ellos porque también escuché patadas como si se estuvieran defendiendo. También escuché que alguien se estaba ahogando. No puedo precisar el tiempo que pasó, pero dejé de escuchar la voz de mis sobrinos y en su lugar escuché que una mujer dijo: 'Este ya está muerto'".
La sobreviviente de este lamentable crimen, remarcó que supuso que uno de sus sobrinos había muerto primero y hasta llegó a escuchar que su esposa se quejaba en varias ocasiones. Asimismo, informó que una de las personas involucradas en el crimen, colocó los restos en bolsas de plástico, mismas que arrastraron por el cuarto pero no pudo hacer nada, ya que estaba custodiada por un hombre quien además de tocarla de manera inapropiada, la mantenía bajo amenaza de abusar de ella si intentaba escapar.
El domingo 18 de diciembre fecha en que los restos fueron en contratos, la mujer recibió atención médica de parte de Blanca 'N' y a pesar de haber sido alimentada, relató que fue amarrada de nueva cuenta a una silla de ruedas; paralelo al evento, la policía capitalina había arribado al lugar donde se percataría de los restos humanos. Blanca 'N', Sally 'N' y Azuher 'N', dieron su declaración en calidad de testigos pero pronto fueron a ser considerados como sospechosos.
Fuente: Tribuna