Maravatío, Michoacán.- Durante la madrugada del pasado martes 31 de mayo, en el municipio de Maravatío, Michoacán, autoridades fueron alertadas de la presencia de una cabeza humana, la cual fue puesta sobre el cofre de un taxi, a la cual le agregaron una cartulina con un fuerte 'narcomensaje', de la cual se le desconoce el contenido.
Los hechos se registraron alrededor de las 02:00 horas, sobre la carretera que conduce de la comunidad de Santa Elena a Campo Hermoso, esta demarcación de Maravatío, donde se suscitó la movilización de autoridades de distintas corporaciones policíacas, todo después de un reporte anónimo de alguien que pasaba por el sitio y dio con el macabro hallazgo.
Primeros informes indican que la cabeza humana pudo haber pertenecido a una persona del sexo masculino, la cual aparentaba una edad de entre los 40 años aproximadamente, sin embargo, su identidad y sus generales siguen siendo un misterio, por lo que falta esperar a más actualizaciones por parte de las autoridades.
En otro hecho violento, en la colonia Jesús Romero Flores, de la ciudad de Uruapan, autoridades dieron con el cadáver de un joven, mismo que tenía entre 25 y 30 años de edad, el cual fue abandonado en un predio baldío donde se pudo ver que portaba un pantalón azul de mezclilla, una sudadera gris y una camisa de color azul amarrada en la boca.
Hasta la escena del crimen llegaron autoridades de la Policía Municipal y Estatal, quienes se encargaron de encintar el perímetro con el respectiva cinta amarilla, para que los peritos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Michoacán (FGJE) comenzaran con las investigaciones de ley, para intentar encontrar a los responsables a la brevedad posible.
Por el momento la cabeza humana, ya fue enviada para las inmediaciones de la morgue del Servicio Médico Forense (Semefo) en Maravatío, donde le practicarán la autopsia de ley, además de los trámites legales correspondientes, además de obligados exámenes de genética para poder encontrar su identidad, pues está en calidad de desconocido.
Fuente: Tribuna