Huauchinango, Puebla.- La tarde del pasado miércoles, 22 de junio, la Fiscalía General del Estado de Puebla confirmó la aprehensión de Luis N., por el delito de homicidio calificado y daño a propiedad ajena. Se estima que este sujeto habría participado en el linchamiento de Daniel P., el abogado que fue violentado después de haber sido confundido con un secuestrador de menores, el pasado 10 del mismo mes.
De acuerdo con algunos informes, los hechos ocurrieron durante la noche del pasado viernes, cuando la víctima se encontraba en la comunidad de Papatlazolco, Huauchinango, de la entidad anteriormente mencionada, cuando algunos pobladores lo confundieron con un 'robachicos'. Motivo que habría llevado a la localidad a reaccionar de manera violenta en contra Daniel P., quien laboraba como asesor en la Cámara de Diputados.
Los locatarios comenzaron a golpear al abogado, para posteriormente llevarlo a las canchas deportivas del sitio; posteriormente fue rociado con gasolina y finalmente lo incineraron vivo. Después de estos hechos, la Fiscalía General del Estado inició una investigación de la cual han sido capturadas nueve personas, entre las que se encuentran: Silverio N., Simón N., José N., Óscar N., Alejandro N., Raymundo y/o Reynaldo ., Abraham N., Oswaldo N. y, en días anteriores, sucedió el arresto de Luis N. Las autoridades continuarán en investigando el caso.
- Linchamiento de Canoa
El ataque a Daniel P. no es el primero que se registra en tierras poblanas, ya que, el 14 de septiembre de 1968, hubo otro linchamiento en el pueblo de San Miguel Canoa, sitio en el que fueron masacrados cinco trabajadores de la Benemérita Universidad Autónoma de la entidad, evento del cual únicamente sobrevivieron dos personas. Según algunos informes habría sido el sacerdote del lugar quien instó a los locatarios de atacar a los jóvenes acusándolos de ser comunistas y de llegar a la región para prohibir la religión.
La noche de aquel 14, los pobladores se armaron de machetes y palos para golpear a las víctimas, quienes se estaban hospedando en la casa de uno de los habitantes del lugar, con quien los nativos, así como el párroco habrían mantenido problemas de tiempo atrás. Cabe mencionar que esta persona también falleció durante el ataque. Pocos fueron apresados por la muerte de los agraviados y, al poco tiempo, fueron liberados después de que la policía no pudiera probar su participación en los hechos.
Fuentes: Tribuna, Fiscalía de Puebla