Ciudad de México.- Durante la discusión que Yrma Lydya mantuvo con su esposo, Jesús Hernández Alcocer, previo a que la matara en el restaurante Suntory en la Alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México, la cantante escribió sobre el mantel algunas palabras y realizó un dibujo, materia que ya está en manos de la Fiscalía de la CDMX, para corroborar si se trata de cosas escritas por la víctima, reportó Foro TV. En los manteles de papel colocados en el establecimiento, la joven cantante escribió las palabras "problemas de sangre, tacha, diabetes, deshonesto, empezar todos los días, el inicio".
También se aprecian una serie de círculos y figuras hechas alrededor de los escritos. Los avances en las investigaciones tras el feminicidio de Yrma Lydia arrojaron que ella y el abogado hablaban sobre su separación, cuando la charla se convirtió en una discusión. Fue en ese momento que el agresor, identificado como Jesús Hernández Alcocer, disparó en reiteradas ocasiones contra ella; además de los dos balazos que la mujer recibió, uno tercero a la cabeza provocó su muerte.
La cantante quedó recostada sobre la silla donde minutos antes platicaba con su esposo, situación que quedó plasmada en la carpeta de investigación abierta por el delito de feminicidio, precisaron fuentes de la Fiscalía en la capital del país; una incógnita es el paradero del arma de fuego con la cual fue asesinada Yrma Lydia, pues esta no fue presentada ante el Ministerio Público de la autoridad. De 21 años, la víctima compartía el escenario con Dulce en el show 'GranDiosas'; inició su carrera en la ópera y después se pasó al regional mexicano, se encontraba en la planeación de su cuarto disco. Una noche antes entonó lo que sería su última canción, al lado de la agrupación Herederos del Bolero.
La Policía de la demarcación llegó inmediatamente, antes de que el agresor pudiera salir, por lo que en el lugar quedó asegurado Hernández Alcocer, sin embargo, un testigo de los hechos aseguró que el agresor "le ofreció dinero al policía bancaria para que lo dejaran ir, pero los policías que llegaron se hicieron cargo de la situación". El guardia del mismo sujeto trató de sacarlo de la escena del crimen, pero ya no le fue posible: "Salió corriendo este pelón y luego regresó por él (por el agresor), creímos que quizá se llevó el arma", agregó el testigo.
Fuente: Tribuna