Hermosillo, Sonora.- La titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Sonora, María Dolores del Río Sánchez, mencionó que para apoyar con las labores de seguridad en el restaurante bar Maukaa Beach Club en San Carlos se conectarán cámaras de videovigilancia en el establecimiento, luego de que el martes 29 de junio el negocio anunciara que cerrará sus puertas por una semana, ante la inseguridad que ha vivido el municipio en los últimos días.
La funcionaria detalló que han estado en comunicación directa con los propietarios del lugar desde que se reunieran en el Palacio Municipal y que este jueves 30 de junio platicarían nuevamente para revisar las medidas que se están tomando. Agregó que ella no estaba enterada de que cerrarían el establecimiento y que ellos hablaron de una situación momentánea para revisar algunos de los protocolos de seguridad.
A partir de estas reuniones, tomamos una decisión: conectaremos cámaras de videovigilancia, no solo como en otros lugares que se conectan con nosotros, sino cámaras específicas que el C5i (Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo, Coordinación e Inteligencia) dirá los requerimientos técnicos y estaremos teniendo vigilancia no a los interiores de los lugares, sino en los exteriores que otros así lo soliciten", añadió del Río Sánchez.
Cabe recordar que la madrugada del domingo 19 de junio en el restaurante bar La Bartina, también en San Carlos, hubo una balacera que dejó un saldo de un guardia de seguridad sin vida y una persona herida, lo que hizo que el establecimiento cerrara sus operaciones indefinidamente. En ese sentido, el presidente de la Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV), Héctor Zaragoza Ruiz, manifestó que es importante que los tres niveles de gobierno apoyaran con la seguridad.
Añadió que los hechos de violencia afectan al municipio porque no hay credibilidad al momento de promover un turismo seguro: "Las balaceras y ejecuciones nos afectan, porque tenemos muy mala imagen y cada vez suben más los delitos y ahora se están presentando en el mero corazón de nuestra zona", indicó Zaragoza. Los ataques y restaurantes son en su mayoría producto de los cobros de piso que los cárteles realizan, por lo que los establecimientos optaron por dejar de operar hasta nuevo aviso.
Fuente: Tribuna