Nogales, Sonora.- Continúan los decomisos de drogas en la frontera entre México y Estados Unidos, en Sonora y Arizona, y en días pasados, una mujer fue detenida cuando buscaba cruzar a través de una garita en el municipio de Nogales con dos paquetes de pastillas de fentanilo, uno de los cuales llevaba escondido en su vagina, informó Michael W. Humphries, director de Puerto de la frontera, quien detalló que elementos de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), aseguraron alrededor de dos mil pastillas del opioide, las cuales llevaba la mujer.
La detenida llevaba el cargamento guardado dentro de dos condones, uno de ellos dentro de su parte íntima y el otro en la entrepierna, materia que fue detectada por un perro entrenado para detectar droga; Humphries agregó que los traficantes de drogas frecuentemente utilizan a personas para cruzar el narcótico entre sus cuerpos y dentro de ellos, pero a menudo son detectados en las garitas de cruce, en este caso, en la de Nogales.
Dicho aseguramiento vino días después de que agentes del CBP en una de las garitas de la misma ciudad interceptaran un vehículo en el que se transportaban 47.1 kilogramos de metanfetaminas y otros 2.1 kilos de cocaína. En ese caso, algunos de los paquetes contenían metanfetamina color azul y otra cocaína de color rosa, así como azul, en algunas capas o cubiertas.
En más casos de decomisos de droga, agentes de Aduanas y Protección Fronteriza lograron decomisar más pastillas de fentanilo por las garitas de Nogales, Arizona, incluido un cargamento que estaba oculto dentro de unas muletas. Humphries reveló que oficiales migratorios incautaron cerca de 14 mil pastillas del opioide, las cuales iban escondidas dentro de las muletas de una persona que cruzaba a pie la línea; durante una revisión, los agentes federales detectaron que las muletas pesaban demasiado, por lo que con apoyo de un oficial canino y rayos X, confirmaron que había narcótico en ellas.
Un día después, los agentes del CBP descubrieron otro cargamento de alrededor de 16 mil pastillas y otros 4.9 kilogramos, o su equivalente a 11 libras de metanfetaminas ocultas dentro del compartimiento de un vehículo. En ese segundo caso, los agentes contaron con el olfato de un perro entrenado para detectar drogas.
Fuente: Tribuna