Nuevo León, Monterrey.- La noche del 18 de marzo del 2010, Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo, dos alumnos de alto rendimiento de la Universidad de Monterrey, se encontraban estudiando en la biblioteca del mencionado centro educativo. Horas más tarde, es decir, durante los primeros minutos del día 19, los chicos decidieron abandonar la escuela para ir a cenar y luego volvieron por sus cosas para marcharse a su casa.
De acuerdo con algunos informes, de manera paralela, se estaba realizando un enfrentamiento armado entre miembros del crimen organizado y soldados de la Séptima Zona Militar en Nuevo León del Ejército Mexicano, debido a que una fuente anónima alertó a las autoridades sobre la presencia de dos mujeres secuestradas en una finca. La disputa se trasladó hasta la avenida Garza Sada y Fernando García Roel, donde continuó.
Luego de terminar su cena, los jóvenes salieron del plantel, alrededor de las 00:59, momento en el que fueron interceptados por elementos del ejército. De acuerdo con algunos informes, Jorge, quien estaba realizando una maestría en Ciencias, recibió seis disparos, dos de ellos a corta distancia; mientras que Javier, que estaba estudiando un doctorado en Ciencias de la Ingeniería, fue localizado con siete heridas de bala. Pero esto no fue todo, ya que, los cuerpos tenían huellas de golpes, mismos que habrían recibido cuando aún estaban vivos.
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Tras ello, los elementos del ejército manipularon la escena del crimen y trasladaron los cuerpos a otro sitio, además les colocaron armas para acusarlos de pertenecer al grupo de sicarios con el que hasta unas horas antes habían estado luchando. Más tarde, se reportaron algunas irregularidades en el caso, como el hecho de que no permitieron que las autoridades accedieran al lugar del hallazgo.
Justicia para Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo
A más de 13 años de estos hechos y tras el paso de casi tres administraciones, el pasado miércoles, 17 de octubre, cinco militares fueron sentenciados a 90 años de prisión por homicidio calificado en agravante de ventaja. La sentencia fue dictada por el juez José Reynoso Castillo, del juzgado cuarto de distrito de Nuevo León. Aunque cabe señalar que aún faltan resolver algunos cabos sueltos, puesto quedan pendientes las condenas por delitos de robo de identidad, abuso de autoridad y exceso de la fuerza. También es menester mencionar que los culpables solo cumplirían 60 años de la sentencia total dictada.
Por su parte, los padres de Jorge Antonio, Rosy Mercado y Joel Medina celebraron la sentencia a los cinco militares, pero destacaron que aún es necesario que se castigue a la cadena de mando que ordenó la muerte de su hijo y de Javier Francisco. Por otro lado, animaron a los padres que buscan la justicia por la muerte de sus hijos, hecho que declararon a través de una conferencia de prensa.
"Lo vemos como una victoria porque que un juez determine que los militares asesinaron a Jorge y Javier, para nosotros es una victoria (...) Madres que luchen por sus hijos que por algún motivo perdieron igual que Jorge o Javier. No importa los años que hayan pasado, se puede llegar a la justicia", sentenció Rosy Mercado.
Fuentes: Tribuna