Temoaya, Edomex.- El pasado 20 de agosto de 2022, un trágico acontecimiento conmocionó a la comunidad del municipio de Temoaya, ubicado en el Estado de México. Cecilia Flor Miranda Sánchez, una madre de familia de 43 años, asesinó brutalmente a su propia hija de 12 años. Las autoridades del Estado de México, después de realizar exhaustivas investigaciones, han dictaminado una sentencia condenatoria de 53 años de prisión para Cecilia Flor.
El crimen sucedió en un domicilio del Fraccionamiento Buenaventura, en Temoaya. Según las investigaciones realizadas por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, el día de la tragedia, la mujer agredió a su hija de forma física antes de recurrir a un arma punzocortante, causándole heridas mortales. Los motivos detrás de este acto atroz aún no se han aclarado por completo.
La violencia que sufrió la pequeña a manos de su propia madre resultó en una tragedia inimaginable. La fiscalía, al analizar los hechos y recolectar pruebas contundentes, procedió a solicitar una orden de aprehensión contra Cecilia Flor, acusándola de feminicidio. Las autoridades lograron cumplir con éxito esta orden, y la mujer fue arrestada por agentes de la Policía de Investigación, quienes la trasladaron al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Santiaguito en Almoloya de Juárez, donde cumplirá su pena de prisión.
La pena de 53 años de cárcel no es la única consecuencia para la feminicida, ya que también deberá abonar una multa de 300,341 pesos. Además, sus derechos civiles y políticos han sido suspendidos de manera indefinida.
Esta sentencia es un recordatorio escalofriante de la gravedad de la violencia de género que prevalece en la sociedad. El feminicidio de una menor a manos de su propia madre es una tragedia que sacude a todos, y es fundamental que se haga justicia en casos tan desgarradores. La sentencia de 53 años de prisión para Cecilia Flor Miranda Sánchez envía un mensaje claro de que la violencia de género no será tolerada, y aquellos que cometan actos tan atroces enfrentarán graves consecuencias.
Fuente: Tribuna