Acapulco, Guerrero - La situación en Acapulco tras el impacto del huracán Otis ha llevado a la preocupación de los residentes y visitantes por la creciente ola de asaltos en las carreteras, particularmente en las entradas de Acapulco y en Coyuca de Benítez. Se reporta que las personas que viajan por carretera para visitar a sus familiares o llevar alimentos están siendo víctimas de asaltos en un clima de falta de vigilancia por parte de las autoridades de seguridad.
Este preocupante aumento de la delincuencia en las carreteras ha generado inquietud entre la población y visitantes que intentan llevar ayuda y recursos a la ciudad. Algunas personas sugieren que esta problemática, entre otros motivos, ha llevado al Ejército a concentrar toda la ayuda humanitaria que llega a Acapulco en un centro de acopio ubicado en la Zona Militar de Chilpancingo. Sin embargo, esta medida, destinada a garantizar una supuesta organización en la distribución de la ayuda, ha provocado retrasos en la entrega de agua y alimentos a los ciudadanos de Acapulco.
Según la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), toda la ayuda debe entrar en tráileres de la SEDENA. Aunque esta medida busca una distribución más ordenada de la ayuda, la población se está desesperando debido a la falta de acceso a alimentos y agua.
Tras la apertura de la carretera federal y la Autopista del Sol entre Acapulco y Chilpancingo, muchos residentes han optado por desplazarse a Chilpancingo en busca de alimentos y combustible. Esto ha generado largas filas en supermercados y gasolineras, ya que la población carga sus tanques y bidones para asegurar el suministro de combustible.
El aeropuerto de Acapulco ha reanudado sus operaciones y está recibiendo y dando salida a vuelos hasta las 5 de la tarde, a pesar de la falta de energía eléctrica que impide la iluminación. Esta medida está facilitando la salida de turistas que quedaron varados en la ciudad después del paso del huracán Otis. Además, las líneas de autobuses están ofreciendo corridas hacia Chilpancingo y la Ciudad de México para apoyar a las personas que desean abandonar la zona afectada.
A pesar de los desafíos, las autoridades continúan trabajando en la recuperación de Acapulco y la asistencia a la población afectada por los estragos del huracán Otis.
Fuente: Tribuna