Toluca,. Estado de México.- El pasado fin de semana, el Estado de México (Edomex) vivió momentos de terror cuando un individuo armado provocó una balacera en el estacionamiento de un Sam's Club ubicado en la avenida Alfredo del Mazo, en el municipio de Toluca. Los hechos, captados en videos que circularon en redes sociales, muestran cómo las personas presentes en la tienda departamental corren en busca de refugio en sus vehículos cuando comienzan los disparos.
El incidente ocurrió el sábado 11 de noviembre en la tarde, cuando, según los primeros informes, un hombre de aproximadamente 1.80 metros de altura, complexión delgada, con pantalón de mezclilla y playera azul, comenzó a disparar al aire en el estacionamiento del Sam's Club.
Las autoridades, alertadas por el suceso, respondieron rápidamente, desplegando elementos de la policía estatal y servicios de emergencia en el lugar. A pesar de la gravedad de la situación, no se reportaron personas heridas ni lesionadas durante la balacera.
Una versión oficial sobre el incidente provino del ayuntamiento de Toluca, que informó que el presunto responsable de los disparos era un elemento de la Policía de Investigación (PDI). Según medios locales, el individuo armado estaba cumpliendo una orden de aprehensión y disparó hacia las llantas de un vehículo en su intento por llevar a cabo la detención.
Sin embargo, los sujetos que eran objeto de la orden de aprehensión lograron escapar del lugar, generando confusión y pánico entre las personas presentes en el estacionamiento. La rápida acción del presunto policía, sumada a la falta de información inmediata sobre la naturaleza de su intervención, llevó a que los testigos pensaran en un principio que se trataba de un asalto u otro acto criminal.
El caos resultante fue evidente en los videos compartidos en redes sociales, donde se observa cómo los clientes y empleados de Sam's Club corren en busca de resguardo, algunos buscando refugio en sus vehículos y otros tratando de alejarse de la zona afectada por los disparos.
A pesar de la ausencia de heridos, la balacera dejó secuelas en la percepción de seguridad de las personas en la zona. La rapidez de la respuesta policial y la identificación del individuo armado como un miembro de la PDI aliviaron en parte el temor inicial, aunque el impacto emocional del incidente aún se siente en la comunidad.
Fuente: Tribuna