Ciudad de México.- En un incidente aterrador captado por cámaras de seguridad, un conductor y sus tres acompañantes evitaron ser víctimas de un asalto en la carretera México-Puebla. La banda delictiva, que opera en medio de la oscuridad, utilizó una estrategia de ponchar una llanta para obligar a detenerse a los ocupantes de un vehículo.
El episodio tuvo lugar cerca del municipio de Chalco, en el Estado de México, alrededor de las 8:37 de la noche. Cuatro amigos viajaban en su camioneta cuando se encontraron con una piedra de gran tamaño en la carretera, la cual resultó imposible de evadir. El impacto dañó la llanta y el rin del vehículo, dejándolos vulnerables en medio de la carretera.
Mientras intentaban comunicarse con su seguro para obtener asistencia, se aproximaron personas armadas al vehículo. Los asaltantes golpearon los vidrios y exigieron que los ocupantes descendieran del automóvil. Aunque no está claro si su intención era robar la camioneta o asaltar a los pasajeros, la situación quedó registrada por la cámara de seguridad del vehículo.
En lugar de abrir las puertas, los ocupantes optaron por una decisión valiente: arrancaron de inmediato en un intento desesperado por escapar de la amenaza. En respuesta, uno de los asaltantes disparó, impactando el vidrio de la camioneta. Aunque la bala logró romper el vidrio, se detuvo en la ropa del conductor, sin causarle daño físico.
El conductor y sus acompañantes salieron ilesos del ataque. Inmediatamente después del incidente, se pusieron en contacto con las autoridades para presentar la denuncia correspondiente. Esta acción busca no solo buscar justicia para los afectados, sino también informar a la policía sobre el modus operandi de la banda delictiva que opera en la zona.
Las autoridades, al recibir la denuncia, ahora cuentan con información valiosa sobre las tácticas utilizadas por esta banda delictiva específica. Este conocimiento puede contribuir a fortalecer las medidas de seguridad y mejorar la capacidad de respuesta ante situaciones similares en el futuro.
Fuente: Tribuna