Puebla.- En un impactante acontecimiento que ha dejado consternada a la comunidad universitaria de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), una joven alumna perdió la vida al arrojarse desde el quinto piso de un edificio en el Barrio de Santiago. El incidente ocurrió mientras se preparaba para asistir a una fiesta con su hermano, quien, desesperadamente, intentó impedir el fatal desenlace.
Según los informes del diario MILENIO, el hermano de la víctima narró que ambos se encontraban alistándose para dirigirse a una celebración. Sin previo aviso, la joven se colocó junto a la ventana de su habitación y se precipitó al vacío desde una altura aproximada de 10 metros, sin emitir palabra alguna que pudiera anticipar su drástica decisión.
El joven informó a las autoridades que su hermana estaba bajo tratamiento psicofarmacológico y consumía medicamentos controlados debido a trastornos de personalidad. Este dato podría arrojar luz sobre el delicado estado de salud mental que atravesaba la estudiante, sugiriendo una posible influencia en su trágica elección.
Minutos después de la caída, tanto la policía municipal como paramédicos de Protección Civil se presentaron en el lugar del incidente, un edificio situado entre las calles 11 y 13 poniente, para brindar atención a la víctima. Lamentablemente, la joven falleció a causa de un traumatismo craneoencefálico severo y otras lesiones traumáticas.
La Fiscalía General del Estado (FGE) ha iniciado las investigaciones correspondientes, recabando evidencias en la habitación de la estudiante. El objetivo es esclarecer los eventos que llevaron a este trágico desenlace y determinar si se trató de un suicidio o si existen otras líneas de investigación relevantes.
Hasta el momento, la UPAEP no ha emitido un comunicado oficial en relación con la muerte de su estudiante, generando incertidumbre y preocupación entre la comunidad educativa. En el lugar de los hechos, compañeros de la joven han colocado veladoras para rendir homenaje a su memoria, expresando así su tristeza y solidaridad.
Fuente: Tribuna